Rafael Devers las batea todas. No importa cómo le lances, él buscará la manera de sacarte la bola, anotarse un hit, ligar un doble. No importa. De que te hará daño, te hará daño.

El oriundo de Sánchez ha demolido a los lanzadores contrarios y con tan solo 25 años de edad se ha convertido en el mejor tercera base ofensivo de toda la Liga Americana. Y  cuidado si de las Grandes Ligas. Tanto es así, que los aficionados lo colocaron como titular del joven circuito en la esquina caliente para el Juego de Estrellas.

Esta es la primera vez que un antesalista de los patirrojos inicia en la esquina caliente por segundo año consecutivo, desde los años de Wade Boggs, quien fue el abridor de la Americana desde 1986 hasta 1992. Pero esto del Juego de Estrella ya se sabía.

Ahora, cómo es eso que no se le puede lanzar al criollo. Pues sencillo. Lo que hagas lo vas a pagar. Así de simple. Rafael Devers es el cañón de los Medias Rojas.

Ya Gerrit Cole lo vivió en el inicio de la serie entre Yanquis y Boston en Fenway Park. Por más que trató y trató y trató no pudo hacerlo out. El dominicano le sacó dos pelotas a mil millas al estelar a los Yanquis. “Estoy abierto a sugerencias, porque todos ustedes también vieron lo que ocurrió en el juego”, dijo Cole después del compromiso.

“Es bastante raro todo esto. Simplemente ha sido capaz de batearlo todo. Simplemente no ha podido fallar. Lo hizo dos veces, línea y línea y línea. Se supone que debes fallar siete de cada 10 veces en este juego. No sé cómo hay que trabajarlo”.

Bueno, sí, mata a los Yanquis, pero ¿no y que es indestructible? Pues le muestro.

Devers comparte el liderato de la MLB en bases alcanzadas con 192, es el máximo hiteador de la Americana con 106, segundo en extrabases con 47, en dobles con 27 y en average de bateo con .327. En OBP es séptimo con .384, cuarto en slugging con .593, segundo en anotadas con 59, tercero en juegos de dos o más hits con 29.

Y si de dominicanos se trata, solo un dato curioso. Es el cuarto pelotero más joven en llegar a 130 jonrones con 25 años o menos. Los otros tres en la lista con Albert Pujols (201), Adrán Beltré (147) y Vladimir Guerrero padre (136). ¡Vaya compañía!

El secreto, si es que hay uno más allá del trabajo y el talento combinados, es que sabe divertirse. “Sale a jugar para divertirse”, suele decir siempre el mánager Alex Cora sobre Devers.

Pero del de Sánchez también piensa en el equipo. Si le va bien, se alegra mucho, pero si pierde no se alegra mucho.

“Fue una buena noche individualmente”, dijo una vez que terminó el juego contra Cole que perdieron los patirrojos. “Pero no puedo sentirme feliz por porque perdimos, y eso es algo que va más allá de todo lo demás. Este es un deporte de equipo, perdimos y me siento mal por ello”.

Y esto es apenas el comienzo. Devers aún esta en fragua, tiene apenas 25 años, y cuando esté listo del todo vendrán más cañonazos. Eso es seguro.