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¿Se va o se queda? la pregunta se impone y en perspectiva pudiera ser así de simple pero al ahondar en el asunto, el mismo se vuelve complejo, pues a ciencia cierta los Yankees de Nueva York no han dado la luz respecto al posible destino de Gleyber Torres de cara a la temporada de 2023.

Hay mucha bruma, los reportes han dejado entrever que Brian Cashman ha intentado cambiarlo, algunos lo han ubicado incluso en equipos como Medias Blancas de Chicago y hasta en Marineros de Seattle, además que hasta hace unos días se aseguraba que Torres podría ir a los Marlins vía cambio, pero del dicho al hecho, como ya dijimos, es largo el camino y el criollo sigue hasta ahora en los planes de Yankees para el presente curso.

Factores a tener en cuenta

Hay un precedente importante a tener en cuenta a la hora de analizar este dilema y es que a comienzos de noviembre tanto Cashman como Boone afirmaron que los Mulos contaban con los prospectos Oswald Peraza y  Anthony Volpe para iniciar con el primer equipo desde el primer día y si a ello le sumamos que los directivos respaldaban de igual modo la presencia de Josh Donaldson como antesalista titular, las opciones de Torres se reducían, se reducen a casi cero, más si damos por sentado que DJ LeMahieu es uno de los intocables en el infield y Anthony Rizzo será el dueño de primera base.

No debió ser pero sucedió y aquel  Gleyber Torres que impresionó a fanáticos y especialistas durante las zafras de 2018 y 2019, cuando pegó 24 y 38 jonrones respectivamente, aquel jugador se desplomó en abrir y cerrar de ojos.

Un mejor año, pero hasta ahí…

Su 2022 fue bastante bueno y sus números algo fríos dan el crédito para pensar en un posible renacer y tal vez a este argumento se quiere aferrar la gerencia de Yankees. En  140 juegos, el caribeño dejó una hoja de corte de 257/310/451, con 24 jonrones y 76 carreras impulsadas.

Como sea la duda está y crecerá con el paso de los días, refiere MLB.com que Torres no es elegible para la agencia libre hasta después de 2025, no obstante sigue resaltando su valor como importante pieza de cambio para los Bombarderos del Bronx.