Parecerá un exabrupto decir lo siguiente, pero alguien tiene que decirlo: Aaron Judge ya es el MVP de la Liga Americana. Así, sin más, no hay otro que le pueda pelear ese cetro. Difícilmente Yordan Álvarez, José Ramírez o Shohei Ohtani puedan pararse a su lado en una votación que apunta a ser un mero trámite.
La temporada 2022 de las Grandes Ligas está dejando constancia de una de las campañas más impresionantes que puede hacer un pelotero a nivel individual. Quizás solo la triple corona de Miguel Cabrera en el 2012 se asemeja, y aun así, puede que ni eso.
Decir que El Juez tiene un competidor es mentir. Solo lucha contra sí mismo cada día, intentando elevar todavía más sus asombrosas estadísticas. Probablemente lo único que pueda dar guerra al jardinero derecho de los Yankees de Nueva York son las míticas zafras realizadas por Willie Mays en 1954, Mickey Mantle en 1956 y Babe Ruth en 1927, y por supuesto, el récord de cuadrangulares de Roger Maris, considerado el legítimo si se toma en cuenta la relación con las sustancias prohibidas por parte de Barry Bonds, Sammy Sosa y Mark McGwire.
Números de leyenda
En este momento del actual curso Aaron Judge exhibe una línea ofensiva de .305/.400/.688, un OPS de 1.088, 46 jonrones, 100 carreras impulsadas, 96 rayitas anotadas y 64 boletos. Es líder de la MLB en los renglones de slugging, OPS, compañeros remolcados, cuadrangulares, anotaciones, OPS+ (205), total de bases alcanzadas (282) y WAR con 7.2. Asimismo, lidera la Liga Americana en boletos recibidos con 64. ¡Descomunal lo de All Rise!
No olvidemos la defensa
Aunque la atención del colectivo se centra en lo que está haciendo con su madero el oriundo de Linden, California, no podemos descuidar lo mucho que ha mejorado su defensa en las praderas. En esta temporada hemos visto a Judge hacer jugadas verdaderamente llamativas y cubrir una cantidad de terreno que no acostumbraba a patrullar. Sin lugar a dudas, eso es algo que la gente no está tomando en cuenta y también hay que hacer notar. Estamos ante el mejor jugador de la Gran Carpa. No hay más que acotar.