En esta ocasión hay que ir un poco más allá de los números. Sobre todo de la análitica contemporánea. Sí, yo sé. Para escoger a un MVP hay que basarse en los guarismos y no en el medalaganismo. Pero es que para analizar un poco más lo que hizo Aaron Judge hay que contextualizarlo.

Fácil no es. Lo sabemos. Shohei Ohtani tuvo números ambivalentes que se pierden de vista. Primer pelotero en la historia en calificar para los champions en una temporada de MLB tanto en bate como en fildeo. Negarlo sería querer ignorar lo obvio. Pero es que Aaron Judge rompió el molde.

Más allá de sus 62 jonrones, récord de cuadrangulares en la Liga Americana, de sus lideratos en impulsadas (131), anotadas (133), slugging (.686) y tantos otros, sigue el link y verás en detalles todas las cifras, el argumento principal, o la pregunta que debemos hacernos es esta ¿qué le habría pasado a los #Yankees de Nueva York no hubiera tenido una temporada saludable como la que tuvo en este 2022?

Las estadísticas ofensiva dicen demasiado sobre el Juez (así se traduce su apellido al español). El famoso WAR de baseball-reference le da 10.6 al fortachón contra 9.6 del japonés. Es decir, tal guarismo sumado entre la ofensiva y el pitcheo, no supera al del slugger de los Bombarderos del Bronx.

Y así pudiéramos argumentar más y más. Sólo otro detalle. Judge fue el único pelotero de los Yankees sin lesiones en todo el 2022. Ningún otro jugador de este equipo jugo más de 145 compromisos en el año, pero además era tanto centerfielder como rightfielder y, por si fuera poco, tuvo 11 juegos multijonrones, le conectó jonrones a 19 de los 20 equipos oponentes (solo San Luis salió ileso), y 23 de sus jonrones fueron para poner arriba a su equipo en la pizarra. ¿Les parecen pocos argumentos?