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Aunque la temporada 2023 de las Grandes Ligas no ha arrancado, los Phillies de Philadelphia ya tienen un problema gigante que resolver. Han perdido a uno de sus principales baluartes de cara a este ciclo y según reportan diversos medios de comunicación, lo más seguro es que no pueda actuar durante todo el ciclo. El accidente ocurrió ayer en el juego de Spring Training contra los Tigres de Detroit.
El protagonista del infortunio es nada más y nada menos que Rhys Hoskins, el inamovible primera base del cuadro de la campana que había tenido un excelente desempeño durante el 2022. Intentando fildear una pelota bateada por la parte profunda del campo que desciende acabó lanzándose al suelo de manera aparatosa.
La gente no entendía qué ocurría, pero a medida que fueron avanzando los minutos se fue haciendo cada vez más preocupante el asunto. Al final, el drama se concretó luego de que los médicos anunciaran que sufrió una ruptura del ligamento cruzado anterior, una afección que sólo puede ser reparada mediante cirugía y que, por lo general, necesita entre 7 y 9 meses de recuperación.
Este es un duro golpe para un hombre que formaba parte del esquema del club. Hoskins era uno de esos pilares del centro del lineup, un bateador capaz de combinar fuerza y paciencia en el plato.
Como muestra de esto están los 351 boletos que sacó en los últimos 5 años y los 130 cuadrangulares que conectó en el mismo periodo de tiempo.
Ahora, lo que se espera es que el novato Darick Hall que apenas debutó el año anterior tome el lugar de Hoskins y tenga la oportunidad de demostrar si vale o no para estar en la Gran Carpa a tiempo completo. El año pasado en una muestra de sólo 41 juegos este chico de 27 años de edad pegó 9 vuelacercas e impulsó 16 carreras.