El pelotero de los Mets de Nueva York, Brandon Nimmo, ganará un salario de 7 millones de dólares durante esta temporada 2022 de las Grandes Ligas, monto que se acerca mucho a los 9,4 millones que ha ganado como ligamayorista hasta ahora.

Con este sueldo, uno pensaría que ya ha realizado una de las primeras inversiones que hacen los jugadores de béisbol cuando ganan estas cantidades exorbitantes: comprarse un vehículo lujoso. Sin embargo, la realidad dista mucho de eso, y lo cierto es que el jardinero rehúye de esa popular costumbre.

El auto de Nimmo

Para sorpresa de propios y extraños, Brandon sigue manejando el automóvil que adquirió en 2010 cuando apenas era un joven de 19 años de edad, un Nissan Altima. Para él, tener este medio de transporte le recuerda su pasado y que debe mantenerse alejado de la soberbia:

“Me mantiene humilde. Me recuerda de dónde vengo. Cuando tengo un mal juego, puedo saltar y decir: ‘Me alegro de no haber comprado ese Mercedes de 100 mil dólares'”. Afirma el guardabosques.

Además, asegura que no piensa cambiarlo a menos que se eche a perder:

“Probablemente la haré correr hasta que esté destrozada y luego veremos qué sucede”.
Imagen referencial del deportivo que conduce Brandon Nimmo.

La gran ventaja

Según Brandon, tener un carro así en Nueva York es una gran ventaja, puesto que no tiene que preocuparse por la conducción temeraria de terceros y el hecho de que puedan causarle algún tipo de daño a su coche:

“Cuando llegué a la ciudad de Nueva York, pensé: ‘Dios mío, tengo que ser un conductor defensivo todo el tiempo. La gente siempre está tratando de pasar por delante de ti. Yo estaba como, ¿Sabes qué? No necesito un buen auto, porque de todos modos tienes que jugar a la gallinita con esta gente. Si el Altima se golpea un poco, no me importa. Me lleva del punto A al punto B”.