Alex Ramírez, prospecto número cuatro de los Mets de Nueva York, fue ascendido ayer a la categoría clase A fuerte, lo que quiere decir que le darán la oportunidad de jugar más de 100 partidos en este temporada. El dominicano tomó con mucha alegría su ascenso y la gerencia de los neoyorquinos se siente muy contenta con el ascenso.

El capitaleño inicio el juego como segundo bate y jardinero central. El chico sensación viene de jugar con los Mets de Port St. Lucie, equipo clase A baja, de los Mets de Nueva York, en donde partició en 67 juegos.

Allí dejó una línea ofensiva de .284/.359/.443 con 13 dobles, seis triples y otros tantos cuadrangulares. Además viene de robarse 17 almohadillas y de anotar 40 carreras.

Los Mets usaron su bono más alto del período internacional 2019-20 en Ramírez (el prospecto No. 26 de MLB Pipeline en esa clase) al firmarlo por $2.05 millones. El jardinero dominicano se ha movido tan agresivamente como un jugador en esa clase de Draft podría, pasando de un juego de liga instructivo en 2020 directamente al St. Lucie, con apenas 18 años en 2021. Ramírez bateó .258/.326 /.384 con cinco jonrones en 16 robos en 76 juegos en su primera experiencia de acción de temporada completa (o cualquier liga menor).

Según el periodista Mike Puma, de Baseball America, el joven llamó la atención de los de la Gran Manzana gracias a su atleticismo. Sin embargo, la debilidad de su bate era una de las preocupaciones. Al parecer eso ya pasó a un segundo plano.

“Ramírez corrió 6.34 (segundos en una carrera de 60 yardas) en una pista muy corta, pero corrió como una gacela y mostró todo su brazo (doble plus) en los jardines”, le dijo a Puma el vicepresidente de talento amateur y scouteo de los Mets, Tommy Tanous.

“La práctica de bateo fue un montón de líneas, y comenzó a golpear pelotas hacia la banda contraria en la práctica de bateo en vivo”, destacó el ejecutivo que lo firmó.

A medida de que el prospecto ha ido ganando peso y corpulencia ha ido consolidando su posición dentro del sistema de granja de los Mets.

“(Ramírez) tiene un buen cuerpo que se fortalecerá”, dijo un ex evaluador de talentos de los Mets. “Él necesita juegos para desarrollar esas herramientas”.

Ramírez, un bateador diestro que mide 6 pies 3 pulgadas y pesa 175 libras, fue considerado un prospecto del jardín central tras su firma, pero también vio acción en el jardín derecho durante la liga de instrucción de los Mets.

“Tiene un cuerpo súper atlético y fibroso”, dijo Tanous. “Tiene la constitución de un galgo y lanza el bate a través de la zona de strike y tiene una buena combinación de velocidad y potencia”.

Hasta ahora no ha dejado mal a sus mentores. Poco a poco va escalando posiciones. Tiene apenas 20 años de edad y le queda mucho por delante.