El lanzador dominicano volvió a lucirse en el montículo al dominar a los peligrosos Padres, lanzando 6.1 entradas y permitiendo 3 carreras limpias, para así ayudar al equipo de los Rojos a llevarse la victoria. A pesar de que la victoria no contó para él (ya que los Padres empataron a 3 carreras mientras el estaba lanzando), esta apertura nos hizo ver la mejoría del lanzador en el último mes.

Al finalizar el mes de mayo, Castillo tenía una efectividad de 7.22, un record de 1 victoria y 8 derrotas, y los jugadores a los que se enfrentaba tenían un promedio de bateo colectivo superior a los .300, poniendo números nunca antes vistos en su carrera.

Sin embargo, cuando parecía que no había escapatoria de ese desastroso inicio, el lanzador cambió la historia a partir de junio. En su primera salida del mes, permitió solo 3 imparables, y 1 carrera, la cual fue producto de un cuadrangular de Edmundo Sosa. De esta manera se llevó su segunda victoria de la temporada. En su siguiente apertura lanzó 5.2 entradas, y permitió 3 carreras en la sexta entrada, por lo que no pudo completar dicha entrada. Este encuentro significó una derrota más para él.

A partir de entonces, Castillo ha lanzado un mínimo de 6 entradas en cada una de sus aperturas, así como al menos 6 ponches, y solo ha permitido 3 carreras en una ocasión, la cual fue en el partido de ayer contra los Padres. Su efectividad de junio terminó en 1.72. Y, aunque actualmente su record es de 3-10, en comparación con los primeros 2 meses de la campaña, Castillo ha dominado por completo a sus rivales.

Los Rojos se encuentran con un record de 40-40, y en una división y una Liga Nacional llena de talento, tendrán que hacer algunos movimientos en este mes de julio si quieren ser contendientes para avanzar a la postemorada.