Los Astros de Houston han probado una vez más ser un verdadero equipo de época. En los últimos 6 años siempre han alcanzado, como mínimo, la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Asimismo, cabe destacar que en ese periodo han obtenido 5 de 6 banderines de la División Oeste y han logrado llegar 4 Series Mundiales, de las cuales ganaron una, la del 2017, y están peleando la de este 2022.

Todo esto ha sido posible gracias al excelente manejo de la gerencia del club, pero también al talento de varios de sus peloteros. Uno de ellos es justamente Carlos Correa, quien con su gran capacidad beisbolística aportó lo mejor de sí para que los siderales alcanzaran en reiteradas ocasiones un lugar distinguido dentro de la Gran Carpa.

Sin embargo, todo tiene su final y tras la finalización de su contrato, el campocorto puertorriqueño decidió buscar mejores alternativas económicas, situación que lo llevó a firmar con los Mellizos de Minnesota para la presente zafra un contrato de 105.3 millones de dólares por 3 años el cual, por cierto, ahora pretende abandonar, pero esa es otra historia.

Lo importante acá es que cuando Showrrea tomó la determinación de abandonar el Minute Maid Park, muchos se preguntaron qué sería de los Astros sin él. Fue en ese entonces que el protagonista de esta historia apareció en escena.

Un nuevo mesías

Para cubrir el vacío dejado por el oriundo de Ponce, subió desde las granjas al equipo grande un joven de 24 años (hoy 25) llamado Jeremy Peña. Un muchacho con buenas formas defensivas y ofensivas que prometía mucho para el largo plazo, pero de quien se tenían serias dudas sobre su eficacia en el presente.

¿El resultado de la ecuación? Inmejorable. A punta de batazos y buenas jugadas el chico de Santo Domingo se ganó el respeto y se hizo con un nombre. En la fase regular bateó para una línea ofensiva de .253/.289/.426, con 22 jonrones, 63 carreras impulsadas y 72 anotadas, además de 11 bases robadas.

Esto ayudó a Houston a terminar con récord de 106 triunfos y 56 derrotas, lo que los ubicó como la mejor novena del nuevo circuito. Jeremy hizo una campaña digna de ser premiada con el Novato del Año de no haber sido por el gran desempeño de su coterráneo Julio Rodríguez (quien seguro se llevará el galardón) con los Marineros de Seattle.

Del otro lado, Correa hizo lo suyo con los Twins. No obstante, sus números no fueron tan sorprendentes como los del 2021 y para colmo de males, no logró el objetivo general de su equipo que era avanzar a los playoffs. Aun así, todavía quedaba algo por ser probado: ¿Tendría Peña el mismo impacto que The Captain en la ronda siguiente?

Respondió en la hora cero

La respuesta a la pregunta del párrafo anterior fue respondida inmediatamente por La Tormenta con un rotundo sí. El joven estuvo pletórico en la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante los poderosos Yankees de Nueva York, tanto que se adjudicó el trofeo a Jugador Más Valioso del match. En 4 cotejos bateó de 17-6 con 2 cuadrangulares y 2 dobletes, así como también 4 rayitas remolcadas y 3 anotaciones. Sin lugar a dudas, Jeremy se probó a lo grande en un escenario de lujo, como hacen los que son buenos de verdad.

La guinda del pastel

Esta historia no acaba aquí, aunque los Astros están abajo 2-1 en la World Series todavía pueden remontar, lo que le daría a su campocorto un anillo de campeón en su año de debut. Pero si eso cuenta como mérito colectivo y no individual entonces toca apelar al último y más reciente argumento que zanja esta comparación: el Guante de Oro.

El hijo del otrora grandesligas Gerónimo Peña ganó el premio que lo declara como el mejor defensor de las paradas cortas del joven circuito en el 2022, lo que viene a probarnos que, en efecto, Peña le ganó en el actual ciclo la pulseada a su antecesor. Por eso, cabe aquí esa vieja frase que afirma que “no hace falta quien se va, sino el que viene”.