Cuando los Dodgers de Los Ángeles firmaron a Mookie Betts bajo un contrato por 12 años y 365 millones de dólares en el año 2020, lo hicieron convencidos de que estaban adquiriendo un pelotero de élite para el presente y el futuro. Justamente ese mismo año llegó el título de Serie Mundial teniéndolo a él como una de las piezas principales de dicho logro, algo que inmediatamente justificó su adquisición.

A pesar de que la campaña pasada no fue la mejor para el ex de los Medias Rojas de Boston en términos ofensivos, sigue siendo un jugador de cuidado para cualquier equipo que se tope contra él, razón por la cual le guardan excesivo respeto.

Una prueba de lo que puede hacer se manifestó hoy en el duelo entre los suyos y los Phillies de Philadelphia, el cual acabaron ganando los azules por pizarra de 7×4 en el feudo del conjunto de Pensilvania.

Tirazo de locura

En el cotejo de esta jornada, el MVP de la Liga Americana en el año 2018 dio cuentas de la excelente defensa que posee, demostrando así que es un toletero de 5 herramientas que puede hacer prácticamente todo bien sobre el terreno de juego.

Corría la parte baja del séptimo episodio entre los locales y los visitantes californianos cuando con las bases llenas y un out en el marcador, un batazo trepidante salió hacia territorio del jardín izquierdo. Betts, se movió rápidamente para atrapar la línea, cosa que logró en gran forma, pero automáticamente después el corredor de la antesala se disparó hacia la goma en un intento para anotar vía pisa y corre.

Al darse cuenta de esto, el dorsal 50 de los Dodgers realizó un potente tiro sobre el plato que fue como un strike en la mascota del receptor Will Smith. Gracias a esta acción, el rival pudo ser puesto fuera y se culminó una entrada que pudo ser lapidaria para los dirigidos por Dave Roberts.

Encendido con el madero

En la caja de bateo, Mookie también hizo su trabajo. Se fue de 4-3 con jonrón y doblete, además de 1 boleto recibido, 3 carreras empujadas y 1 anotada.