Nadie, pero absolutamente nadie, pensaba que lo que vivmos hoy en día con Albert Pujols iba ser posible a estas alturas del torneo. Y es que los números no daban, las proyecciones no “proyectaban” -y valga el pleonasmo-. Desde el punto de vista lógico era prácticamente imposible.  Pero…

Es que siempre hay un pero y ese pero es Pujols mismo. Sí, “La Máquina” lo vuelve hacer. Y lo hace en el escenario que lo hizo lo que es actualmente, una leyenda viviente. La segunda mitd de Pujols ha sido, sencillamente, monstruosa.

Dejemos a un lado lo de los 703 jonrones, que alcanzó a Babe Ruth en remolcadas de por vida, que tiene 21 años jugando pelota y todas esas “nimiedadades”. Es que en este momento el dominicano tiene más jonrones en la temporada que nombres como Freddy Freeman, Bryce Harper, Max Muncy y otros tantos peloteros más jóvenes que él. Eso es impresionante. ¡Peloterazo!

Aún hay más. Los mencionados están dentro de los peloteros que han consumido apariciones necesaria para optar a lideratos y Pujols está muy por de debajo de esas 502 apariciones al plato. ¿Qué tal? Esto deja muy claro que Pujols es una máquina.

En la segunda mitad ha conectado 18 jonrones, remolcado 46 carreras y ha tirado 50 hits. Por si fuera poco su línea ofensiva ha sido de .321/.386/.718.  Si, así mismo como lo ve. Espero agazapado una oportunidad y pasó de ser suplente, bateador contra los zurdos, a estar todos los días en el lineup.

Siempre ha dicho que mientras haya salud los números estarán allí. Pues allí están.