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En un duelo que parecía imposible de remontar, la novena de México hizo la heroica y acabó dándole un giro a la pizarra para llevarse el encuentro de cuartos de final ante Puerto Rico por marcador de 5×4 y decir presente por primera vez en las semifinales de dicho certamen. El cuadro azteca mostró una gallardía propia de su tierra y sacó adelante un juego duro, pero en el que pusieron a prueba su resiliencia y capacidad de aguante.

A pesar de arrancar 4 carreras por detrás en el mismísimo primer episodio, los mexicanos supieron reponerse y poco a poco fueron descontando hasta poder dar el zarpazo final. No fue la actuación soñada del abridor Julio Urías, aunque eso sí, fue la noche de gloria del béisbol del país del águila en la bandera.

Así llegaron las carreras

En la apertura del cotejo los boricuas no tardaron en manifestarse. Gracias a un elevado de sacrificio de Emmanuel Rivera y un back to back de Javier Báez y Eddie Rosario, hilvanaron 4 anotaciones que los pusieron en punta.

En el segundo inning los centroamericanos descontaron una rayita gracias a un cuadrangular solitario de Isaac Paredes y luego en el quinto otra por intermedio de Alex Verdugo, quien remolcó la segunda vía sencillo.

De esta manera, la mesa quedó servida para que en el Séptimo de la Suerte los aztecas voltearan el enfrentamiento con un rally de 3 carreras. De nuevo Isaac Paredes dijo presente, pero esta vez el batazo decisivo surgió del swing de Luis Urías.

Ahora, México se medirá a Japón en una de las semifinales del torneo. Buscarán seguir haciendo historia y dejar en el camino a la temida y favorita escuadra nipona.