El jardinero de los Rays de Tampa, Manuel Margot, siempre se ha caracterizado por su gran defensa desde que llegó al mejor béisbol del mundo. Su velocidad en los jardines y su capacidad para fildear han entregado a los equipos que ha defendido, es decir, a los Padres de San Diego (2016-2019) y ahora al cuadro del Este de la Liga Americana, muchas garantías en las praderas.

Por esa razón, es raro encontrar elogios hacia su bateo. No es que este sea malo, sino que evidentemente su guante eclipsa por mucho su madero. Aun así, ha podido rendir a un buen nivel y pegar batazos importantes en momentos oportunos para ayudar sobre todo a la escuadra de la bahía.

Sin embargo, en esta temporada está ocurriendo algo raro y atípico con él. Su ofensiva mejoró un montón y en el cuadro del estado de la Florida está siendo una de las principales bujías. Con línea ofensiva de .325/.391/.494, producida por 27 imparables en 87 turnos, el oriundo de San Cristóbal está demostrando que no solo ataja.

A punta de jonrones

Durante este fin de semana el guardabosques de 27 años pegó cuadrangular en cada uno de sus encuentros, arrancando por el del viernes, donde los suyos vencieron 8×7 a los Marineros de Seattle. Fue un estacazo de 3 carreras en la última entrada que sirvió para darle la vuelta al marcador.

Al otro día Tampa volvió a ganar anotando muchas veces. Esta vez la alegría llegó después de un contundente de 8×2 en el cual la mitad de las rayitas llegaron gracias a un grand slam de Manny Margot.

Y el último de los 3 apareció hoy Día de las Madres, en la derrota 2×1 de los Rayos. Obviamente, esa única carrera de los visitantes fue producto de otro bambinazo del patrullero derecho.

Sin lugar a dudas, este hombre está encendido en este 2022, pero la gran pregunta es, ¿Cuánto más tiempo podrá estar así?