Los Medias Blancas de Chicago, terceros en la división central de la Liga Americana y con forja de 46-48 están a cuatro juegos de los Mellizos de Minnesota, pero con un béisbol tan mediocre y un elenco plagado de lesiones e inconsistencias, muy pocos le ven opciones a los del South Side de avanzar a la postemporada.

Con dos derrotas seguidas tras la reanudación de la temporada tras la pausa por el Juego de Estrellas, los dirigidos por Tony La Russa no muestran indicios de poder mejorar en pos de pelear siquiera por uno de los cupos a los Play Off.

La tendencia se mantiene, de ser uno de los grandes favoritos, van camino a ser el gran fiasco de la presente campaña.

De mal en peor

Si algo les faltaba, para moldear la mala suerte y oscurecer mucho mas el panorama era ver al cubano Luis Robert Moiran, volver otra vez a la lista de lesionados, un lugar que le ha sido habitual en su corta carreras e Grandes Ligas.

La notica la dio a conocer el propio gerente Rick Hahn, este viernes en la noche, en reunión con los medios, tal como le cuenta Vinnie Duber de Chicago Sports y en la misma se enfatizó que Robert llevaba varios días con mareos y súbitamente comenzó a padecer de visión borrosa por lo que la directiva decidió llevarlo a la lista de lesionados de 10 días, retroactivo desde el 19 de julio.

La noticia

Duber alegó que Hahn piensa que el criollo pueda estar de vuelta a más tardar una semana pues a todas luces no se ve ningún problema mayor pero como sea se tratara de una ausencia importante, ya que el antillano es junto a Tim Anderson uno de los mejores bateadores del equipo.

AL momento de su salida por lesión, Luis Robert registraba una formidable línea de 301/334/461 con 12 jonrones y 11 bases robadas en 323 apariciones oficiales.

El pobre e intermitente bateo de los Medias Blancas, además de serios problemas con e pitcheo, ha dado al traste con los malos resultados, pues figuras como también cubano Yoan Moncada y el dominicano Leury García no han estado a la altura de las expectativas; como de igual modo las lesiones han hecho mella en el posible aporte del quisqueyano Eloy Jiménez.

Como sea todavía hay vida y la diferencia no es abismal, pero si es necesario un cambio de actitud dentro del equipo, pues a veces incluso cuando uno mira al banco y ve a los jugadores allí, con cara mustias y gestos de hastiados, la idea del fiasco se incrementa.

Los Medias Blancas entrarían a dos series importantes frente a rivales directos de su división, pero sin el bate de Luis Robert, el telón se descorre otra vez y comienza un nuevo acto de esta especie de tragedia griega.