En 2021 igualaron su peor comienzo desde 1997 con registro de 5-10 en los primeros quince partidos de la temporada y esa quizás, como una premonición divina, fue la señal de lo que vendría después.
Problemas a la ofensiva, con el bullpen y malas decisiones, marcaron un año salvado por una racha de 13 partidos.
Los Mulos terminaron 2021 perdiendo en el duelo de comodines ante los Medias Rojas de Boston y han comenzado este 2022 volviéndose a ver la cara con su némesis más odiado.
El buen comienzo
Como en la mejor ficción, cuando el tiempo se expande, los Mulos han iniciado el trabajo por donde lo dejaron y el ajuste de cuentas ha sonado en grande.
Los Bombarderos han ganado los dos partidos como locales en sus feudos, siempre viniendo de abajo y remontando marcadores adversos en cada choque para imponerse con pizarras de 6-5 y 4-2.
Los Yankees no tenían un comienzo así, ganando los dos primeros partidos desde 2018, que fue el año en entró a dirigir Aaron Boone.
El comienzo de aquella temporada fue espectacular y el final, como sucede en muchas ocasiones, el final llegó contra los Medias Rojas en la Serie Divisional.
Los destinos de Yankees y Red Sox, siempre se cruzan, no solo por estar en la misma división, también por el poder y legado de cada franquicia.
El juego de hoy
Cuando esta noche, comience el tercer juego de la serie estará latente la posibilidad de la barrida y de concretarse, los neoyorkinos estarían igualando su mejor comienzo desde 2003, cuando precisamente empezaron con forja de 3-0.
El choque se proyecta interesante y al menos en el papel promete buen pitcheo con Jordan Montgomery por los Mulos y Tanner Houck por Boston.
Como quiera, el staff de relevistas de los Yankees ha estado a un excelente nivel, tal como lo demostró en el juego de este sábado, cuando un total de seis lanzadores no permitieron hit a sus rivales.
El terreno dirá pero la posibilidad está latente, mucho más con la forma ofensiva mostrada por Giancarlo Stanton y Anthony Rizzo, ambos con sendos jonrones en los dos desafíos efectuados.
De llevarse el éxito, los dirigidos por Boone igualarían el arranque de 2003 pero aquí la cábala vuelve a emerger, pues si en aquel entonces volvieron a la Serie Mundial, cayeron en esa instancia ante los Marlins de Miami.