Tuvieron que esperar al final e incluso aseguraron el boleto a la postemporada, perdiendo ante los Medias Blancas de Chicago en su propia casa, el emblemático Petco Park y es que los Padres de San Diego estaban destinados a lograr cosas importantes este año y así lo hicieron, parecía que no, pero llegó la mejor combinación con una derrota de los Cerveceros Milwaukee en Florida.

De este modo, los chicos de Bob Melvin, sin el plus adicional del polémico Fernando Tatis Jr volvieron a Playoffs 16 años después de su última aparición, allá por 2006.

Si bien, ya en 2020, cuando la campaña acortada por el Covid 19, los Padres avanzaron la postemporada, dejando en el camino a los Cardenales de San Luis, antes de caer con los Dodgers de los Ángeles en la Serie Divisional, la historia sentó la pauta de aquel año 2006, pues se tomaba en cuenta los 162 partidos.

Objetivo cumplido

A.J. Preller venía buscando este objetivo, armó el mejor equipo posible Yu Darvish, Blake Snell, Joe Musgrove, Manny Machado y si fuera poco llevó a California a los estelares Juan Soto y Josh Hader; sin dudas una verdadera maquinaria para jugar al béisbol.

Y así, sin ser los favoritos de casi nadie, los Padres llegaron al Citi Field, tal vez pensando en la idea de dar siquiera pelea ante los poderosos Mets de Nueva York y la historia tuvo un solo guion…los increíbles Padres sepultaron las aspiraciones de un elenco armado a golpe de billetera, pero sin un verdadero espíritu ganador.

La conquista

Los cuatro jonrones ante Max Scherzer en el juego 1, la salida de calidad de Yu Darvish, el relevo de Hader, después el gran Manny Machado, asumiendo el liderazgo a la hora cero y allí, hace dos días, en pleno Queens, todo se pudo haber decidido.

Llegaron las 6 entradas de Jacob deGrom, los Mets soñaron con la remontada y hoy, hace solo minutos, Joe Musgrove lanzó 7 tramos con su mejor versión, permitiendo apenas un hit, con cinco ponches propinados.

Los pesados pesados de la alineación lograron sumar, Machado, Juan Soto, Josh Bell y Trent Grisham y fueron 6 carreras, pero una hubiera bastado para sellar la conquista, pues el venezolano Robert Suárez no dio libertades em el octavo capitulo y el gigante Josh Hader tampoco cedió en el noveno.

La ilusión regresó a San Diego

Se nota un equipo mejorado, juagando un buen béisbol y en este punto resulta imposible, se impone hacer las analogías con el elenco que bajo el mando de Bruce Bochy llegó al Clásico de Otoño en 1998.

Aquella época, con Bochy en el banquillo, aquella época fue la etapa de gloria de los Padres, a ella se aferró Preller y con la impronta del legendario Tony Gwynn, los chicos de Melvin irán al Dodger Stadium, buscando reescribir su historia.