Los Marlins de Miami anunciaron este viernes que designaron para asignación al inicialista Jesús Aguilar, quien mostraba esta campaña un flojo promedio al bate de .236.

Al colocarlo en este status, el equipo floridiano tiene ahora un lapso de siete días para cambiarlo, ponerlo en waivers irrevocables, incluirlo nuevamente en el róster de 40 peloteros o enviarlo a las Menores.

Si nadie lo reclama de waivers, Aguilar quedaría en libertad, con la posibilidad de firmar con cualquier otro conjunto.

Y es aquí que deposita sus esperanzas el jugador de 32 años, pues con algo de suerte podría contratarlo uno de los equipos que esté en la lucha por pasar a la postemporada y necesite darle algo de profundidad a su banca con un jugador de poder.

Aguilar impulsó 93 carreras la temporada pasada, 20 por detrás del líder del 2021, Adam Duvall, que trajo 113 a la goma para los Bravos de Atlanta.

Tras conocer las malas noticias de parte de la gerente general del equipo, Kim Ng, el primera base afrontó con entereza y profesionalismo su situación.

Esto fue lo que declaró a los periodistas Mari Montes y Daniel Álvarez:

 

El oriundo del estado venezolano de Aragua -el mismo donde nació su ilustre compatriota Miguel Cabrera- estaba en su tercer año con los Marlins.

Pese a que su average no era nada impresionante, el venezolano lideraba al equipo en cuadrangulares (15) y carreras impulsadas (49).

Independientemente de su destino, Aguilar seguirá cobrando su salario 7.3 millones de dólares con los Marlins, el tercero más alto del club después del cubano Jorge Soler y del venezolano Avisaíl García, que ganan 12 millones de dólares.

Ya sin chance de optar por el comodín, los Marlins marchan cuartos en el Este de la Liga Nacional (54-70) y muy probablemente esta decisión gerencial con Aguilar responda a movimientos que apunten a un reacomodo de la plantilla para la próxima temporada.

El venezolano debutó en las Mayores en 2014 con los Indios de Cleveland, con los que jugó tres temporadas. Después se uniformó con los Cerveceros de Milwaukee y luego pasó a los Rays de Tampa Bay, antes de llegar a los Marlins en 2020.