De acuerdo con el reporte de Kevin Ace del San Diego Union-Tribune, los Bravos de Atlanta acaban de adquirir a Robinson Canó por dinero en efectivo.

Después de ser liberado por los Mets de Nueva York en mayo, el dominicano firmó un acuerdo de Grandes Ligas con los Padres de San Diego, pero tras rechazar la solicitud de ir a triple A El paso y sopesar sus opciones en el mercado, decidió regresar y firmar un acuerdo de Ligas Menores con los frailes.

Volvió a encontrar su ritmo

Con la franela de Padres y Mets, Canó dejó una hoja de corte general muy pobre, 149/182/189 en 77 turnos oficiales pero de pronto, como por arte de magia se ha vuelto a encender, recordando la mejor versión.

En la filial triple A de los Padres, Canó ha dejado una interesante hoja de corte de 33/375/479 en 104 apariciones, dando la idea que a sus 39 años todavía puede rendir al primer nivel del béisbol.

El regreso al Show

Y los Bravos parecen haber recibido la señal por lo que deciden hacerse con los servicios del quisqueyano, teniendo en cuenta quizás la experiencia anterior con jugadores de perfil similar como el caso del cubano Jorge Soler, así como de Eddie Rosario y Joc Pederson, todos claves en el titulo de Serie Mundial en 2021.

Al momento que el jugador ingrese a la lista activa de los Bravos, estos solo le pagaran la parte mínima del salario estimado en 24 millones de dólares ya que Marineros y Mets se encargaran del resto.

El contexto

Con la salida de Ozzie Albies por lesión, la segunda base queda a merced del caribeño, aunque pudiera haber alguna disputa con el venezolano Orlando Arcia.

De igual modo, Canó podría asumir como designado, mucho más de mantener semejante forma ofensiva.

Como sea es la posibilidad de volver a la Gran Carpa, en un equipo competitivo, allí en el sur profundo de los Estados Unidos, en la casa del mítico Hank Aaron, en el mismo momento en que Canó pegue su primer cuadrangular, nadie recordará sobre sustancias prohibidas y demás, será algo así como volver a empezar.