Cristian Javier (1-0) estaba cumpliendo el sueño de toda una vida, lanzar en una postemporada de manera estelar. Lo que no sabían los Yankees es que ese sueño del dominicano sería para ellos una pesadilla… y a domicilio.

Los Astros de Houston se apoyaron el trabajo monticular del dominicano, en batazos oportunos y en una excelsa defensiva, para derrotar a los Yankees de Nueva York 5-0 en el Yankee Stadium y poner 3-0 la Serie de Campeonato de la Liga Americana a punto de caramelo.

“Es increíble”, alcanzó a decir Trey Mancini sobre el pitcher dominicano. “Todo este cuerpo de lanzadores, todos allí, son absolutamente increíbles. Sino es el más increíble cuerpo de lanzadores del beisbol para mí es el mejor con el que haya estado. Así que no me sorprende en absoluto. Javy ha sido increíble todo el año, así que no me sorprendió en absoluto lo que vimos esta noche”.

Los dirigidos por Dusty Baker siguen invictos en la postemporada. Y no dan señal alguna de que van a perder algún partido. Este domingo van por la barrida. 

Javier fue el mismo lanzador que lideró el juego sin hits ni carreras de los siderales en aquella noche del 25 de junio. Este es el remate, por decirlo de algún modo, de una gran faena para el dominicano.

Christian Vásquez se embasó en el segundo inning por un error de Harrison Bader. Esa marfilada fue costosa, porque Chas McCormick sacó la pelota y puso el juego arriba 2-0. Tal vantaja era más que suficiente para el lanzador dominicano, quien en 5.1 entradas de labor ponchó a cinco y dejó a la temida ofensiva de los Bombarderos del Bronx en un solo hit.

Vásquez luego aseguraría la victoria con un hit productor de dos carreras.

Esta es la primera blanqueda que le propinan los siderales a Nueva York en esta postemporada.

Esta vez Gerrit Cole (2-1) no pudo contener a los toletes siderales y se apunta su primera derrota en la postemporada. En las pasadas dos ocasiones pudo detener la sangría, como todo un as, pero en esta ocasión se topó con el equipo que mejor pelota ha jugado en la Liga Americana desde que comenzaron las acciones allá por el mes de abril.

No se conoce equipo alguno que haya regresado de una situación similar en la historia de la postemporada, salvo aquel conjunto de los Medias Rojas de Boston de 2004, cuando se recuperaron de un 0-3 y llevaron la Serie de Campeonato, precisamente contra los Yankees, en siete juegos. ¿Podrá ocurrir en esta ocasión?

Solo esa vez y más nunca.

Los del Bronx no tienen ni a un David Ortiz ni mucho menos a un Pedro Martínez ni a un Curt Schilling. Estos Yankees que juegan contra los Astros son un remedo de lo que fueron en la temporada regular.

La tropa que dirige Aaron Boone promedia colectivamente .161/.250/.315 en ocho juegos de postemoporada. Pero si nos vamos a la Serie de Campeonato la cosa es mucho peor.

En tres juegos los Astros suman .228/.321/.446 colectivo con cinco jonrones y 21 anotadas, mientras que su rival colecciona .128/.212/.223 con dos jonrones apenas.

Houston ha sido superior en todo sentido. Tienen un mejor equipo, más compacto. Juegan casi de memoria el pitcheo ha maniatado completamente a los bates neoyorquinos.