El béisbol es probablemente el deporte que más ha evolucionado en los últimos años debido a la sabermetría y al uso avanzado de las estadísticas. Esto se ha notado en varios aspectos del juego, haciéndolo cada vez más dinámico, variable y dependiendo del contexto, hasta entretenido.
A muchas personas esto no termina de gustarles, son puristas que prefieren las cosas como eran en el pasado, motivo por el cual se niegan a dar un paso hacia la modernidad y comenzar a observar al rey de los deportes desde una perspectiva diferente.
No obstante, ya no son solo los aficionados quienes de alguna manera se sienten perjudicados por estos cambios abruptos, sino también los peloteros. Justamente en eso nos centraremos hoy, específicamente en los lanzadores relevistas, tomando como ejemplo al otrora serpentinero de los Yankees de Nueva York, Dellin Betances.
Del cielo al infierno
Tal y como ha ocurrido con la mayoría de pitchers sustitutos de esta era, Betances pasó de ser un elemento estelar en Las Mayores a uno del montón. Entre el año de su debut, 2011, y el final de la zafra 2018, este derecho quisqueyano puso los siguientes números en MLB: récord de 21 victorias y 22 derrotas, efectividad de 2.36, 619 ponches y 36 juegos salvados en 357 salidas y 381 innings de labor. Todo esto le valió para ser citado al Juego de las Estrellas todas las campañas entre 2014 y 2017.
Sin embargo, una lesión de hombro ocurrida el 28 de marzo de 2019 lo pondría 172 días en la lista de inactivos y de allí en adelante su carrera se vino a pique. Su 2020 fue un desastre y en 2021 una vez más el hombro lo colocaría otros 179 días fuera de los diamantes. Sus estadísticas entre 2019 y 2021 fueron estas: registro de 0 victorias y 1 revés, efectividad de 7.43, 14 ponches y apenas 13.1 entradas de trabajo en 17 apariciones. Así se derrumbó la carrera de El Ácido en el Big Show.
Pan nuestro de cada día
Como ya avanzamos anteriormente, no es este caso de Dellin Betances uno aislado, sino algo muy común. La llegada de las métricas profundas al béisbol han hecho que el bullpen tome un cariz más relevante y por supuesto, sus integrantes. De ahí que cada vez existan más roles para los relevistas y cada vez se usen con mayor frecuencia.
Equipos que tradicionalmente no utilizaban casi su pitcheo de relevo como los Yankees de Nueva York están aumentando cada vez más la cuota de actividad en sus suplentes. En el 2021, el bullpen de los Mulos del Bronx rompió su marca histórica de episodios laborados con 606, a la vez que 7 de sus componentes quebraron marcas personales en el mismo ámbito: Néstor Cortés Jr., Chad Green, Lucas Luetge, Jonathan Loáisiga, Michael King, Joely Rodríguez y Clay Holmes. Sí, los brazos de reemplazo están que echan humo.
Desastre y consecuencias
El uso indiscriminado del cuerpo de reemplazos ha traído consigo una proliferación desmedida de daños a la salud de del mismo, tanto que los lanzadores relevistas hoy parecen productos desechables. ¿Es esto justo para unos profesionales del deporte? ¿Merecen ser tratados de esta manera? ¿Qué deben hacer las Grandes Ligas al respecto? Son todas preguntas válidas y que aún no tienen respuestas, pero que seguramente ganarán importancia a lo largo de los años.