No hay palabras para describir la temporada que ha tenido Aaron Judge con los Yankees de Nueva York, encaminado a romper todo registro posible a nivel ofensivo; sin duda, ha sido la bujía y una de las razones del porque este equipo ha conservado el liderato de su división desde que comenzó esta campaña.

En la jornada de este miércoles se efectuaba el tercero y último de la serie ante los Marineros de Seattle, en lo que estaba siendo un duelo monticular entre Robbie Ray y Néstor Cortes, al menos lo fue hasta la apertura de la séptima entrada, cuando el juego se encontraba 1-0 a favor del equipo del estado de Washington.

En esa entrada, Ray recibió dos carreras producto de un jonrón de Kyle Higashioka con un corredor en base, y luego era sustituido por Penn Murfee, cuando llegaba el turno de Judge, quién al primer lanzamiento le conectaba un enorme batazo entre el jardín izquierdo y central, el cual cayó más allá de la mitad de las gradas del T-Mobile Park de Seattle, concretando un ‘rally‘ de tres anotaciones y voltear la pizarra.

Con este son ya 45 batazos de cuatro esquinas para el “Juez”, llegando también a 99 remolcadas, liderando ambos departamentos en todas las mayores, conservando un promedio al bate de 304; con una proyección de poder llegar a los 65 o 70 ‘bambinazos’ de continuar con este ritmo.

Sin embargo, los Marineros en la parte baja de ese séptimo episodio con otras tres carreras recuperó nuevamente la ventaja del partido y no la volvería a perder, obteniendo la victoria por 4-3 y con ello ganar dos de los tres de esta serie ante los ‘mulos’ y así mantenerse en los puestos de los comodines, con récord de 61-52.

Los Yankees aún pueden respirar tranquilos, por su aún abultada ventaja en la División Este de la liga Americana, pero se empiezan a encender las alarmas, tras perder su segunda serie consecutiva, y con sólo dos triunfos en sus últimos diez compromisos.