Pasaron 111 días antes de que los Bravos de Atlanta conocieran el sabor de jugar por encima de .500.  semanas después de llegar al equipo, no eran el equipo entusiaste de la temporada anterior tras las perdidas de Ronald Acuña y Marcell Ozuna. El mundo del beisbol comenzó a preguntarse si los Bravos serian vendedores en el mercado de cambios y dicha pregunta se respondió con un rotundo no.

La confianza colectiva de los Bravos comenzó a aumentar en julio, cuando el presidente de operaciones de béisbol Alex Anthopoulos hizo una serie de acuerdos en la fecha límite de cambios. La confianza se disparó en agosto y septiembre, cuando el equipo se alejó de un grupo de mediocridad en el Este de la Liga Nacional. La confianza aumentó en octubre, cuando el equipo derrotó a Milwaukee y Los Ángeles para regresar a la Serie Mundial.

Atlanta terminó la temporada regular con solo 88 victorias, menos que cualquier otro participante de los playoffs. Hubo dudas sobre la profundidad de la rotación, la calidad del bullpen y la potencia de fuego en la alineación. En la superficie, el equipo nunca encontró un reemplazo regular para el jardinero Ronald Acuña Jr o el abridor Mike Soroka .

Sin embargo, este equipo se desempeño a un nivel de élite durante meses. Atlanta jugó a un ritmo de 105 victorias después del 1 de agosto, un día después de que Anthopoulos agregó a Soler.  Los Bravos fulos grandes ganadores del mercado de cambios. Los 12 jonrones de manera combinada entre Adán Duvall, Eddie Rosario, Jorge Soler y Joc Pederson, son la mayor cantidad en postemporada para adquisiciones en el mercado de cambios para un equipo.

Soler posteo una ofensiva por debajo de la linea de Mendoza con los Reales de Kansas City. Eddie Rosario fue un bateador por debajo del promedio con un OPS+ de 97 y Pederson ha sido históricamente un bateador de platoon. Ninguna de las firmas de los Bravos parecía que pudiera ser de tanto impacto pero lo fueron. Probablemente si las estrellas ofensivas de los Bravos nunca se hubieran ausentado y dicho jugadores no hubieran llegado a la organización, el campeonato no hubiese llegado. Así es el beisbol.

Los Astros no pudieron montar una refutación. Houston hizo alarde de una de las mejores ofensivas del béisbol en 2021. El grupo no pudo replicar ese nivel de producción en este escenario. Los lanzadores de Atlanta siguieron desafiando a los Astros dentro de la zona de strike y siguieron ganando. Álvarez, el MVP de la ALCS, se quedó helado. También Correa, Alex Bregman y Brantley.

En fin, los Bravos superaron todo tipo de adversidades, y la oficina principal creyó en el equipo lo suficiente como para continuar agregando en la fecha límite de cambios. Todos los contendientes cuspy en julio deben usar este equipo como ejemplo.