Your browser doesn’t support HTML5 audio

Dicen que ha intentado cambiarlo, pero nadie ha aceptado un posible acuerdo y para muchos lo sigue buscando, ello a pesar de expresar en días recientes, de modo reiterado, que era el dueño de la tercera base.

Así fue, tanto YES Network como el New York Post recogieron las declaraciones del gerente general de los Yankees de Nueva York, Brian Cashman en las que aseveró que Josh Donaldson seguía siendo el elegido. Fue en noviembre y ya en los últimos días de diciembre, el manager Aaron Boone ratificaba el criterio en cuestión, expresando que el veterano de 37 años estaba motivado y dispuesto a revertir la mala impresión que había dejado en su primer año en el Bronx.

No es una cuestión romántica

En este punto una perspectiva se impone y es que más allá de la cuestión romántica y de un supuesto idilio con Donaldson, Cashman no tiene alternativas, pues los Yankees le deben pagar 29 millones de dólares al otrora MVP.

No queda de otra, confiar, tener fe, esperar el milagro y hasta implorar que el 2023 pase rápido para salir de él, como sea todo indica que Josh Donaldson será la pesada cruz con la que tendrán que cargar los Yankees en la presente temporada.

Es la realidad, de aquel jugador que entre 2013-2019 promedió para 30 jonrones y 87 carreras impulsadas por campaña, de aquel jugador no queda casi nada, apenas leves atisbos de ese talento de antaño, aunque sus malas pulgas y su carácter conflictivo si lo siguen acompañando adonde vaya y su conflicto con Tim Anderson, donde fue acusado de racista incluso, esa situación nos refrescó lo complicado que puede ser Josh Donaldson.

De lo sublime a lo ridículo

Las cosas no empezaron mal, lo contrario, el arranque fue mejor incluso de lo que se hubiese imaginado, con Donaldson decidiendo el primer juego de los Yankees ante los Medias Rojas, allá a comienzos de abril.

En ese instante se ganó a buena parte de la afición, después tuvo otros momentos trascendentales que pudieron encumbrarlo tal como reseña MLB.com; Grand Slam frente a Tampa en agosto y de nuevo, hit decisivo contra Medias Rojas de Boston en septiembre, pero igual, al mirar sus números, nos percatamos de la debacle y de no ser por su defensa encomiable, se hablaría de otro fiasco para el mencionado Brian Cashman.

Sensaciones encontradas

Donaldson bateó apenas para 222, pegó 15 jonrones e impulsó 62 carreras, con un OPS de 682 y Baseball Reference refleja que, por mucho, estos guarismos quedaron entre los peores de su carrera.

Al pensar en Josh Donaldson, ahora mismo, emergen sensaciones encontradas respecto a su figura, una parte de la fanaticada clama por él, la otra, considera que no le funciona a los Yankees, pero Cashman y Boone quieren confiar, como decíamos, no le queda de otra, es su cruz y con ella tendrán que cargar.