De locos, así fue el partido de esta tarde entre Yankees de Nueva York y Piratas de Pittsburgh, pues tras sucesivas intermitencias en el marcador, los Mulos lograron remontar una desventaja inicial de 4-1.

El encuentro comenzó bien para los del Bronx pues su as Gerrit Cole retiró sin problemas el primer tramo y en la parte baja de ese mismo primer inning, el tercera base Josh Donaldson conectó jonrón para abrir el marcador.

Hasta ahí, la alegría fue bien corta en los parciales Yankees, pues en el segundo episodio, el estelar Cole soportó dos anotaciones por una conexión que se llevó las bardas.

El derecho terminó su actuación frente a su ex equipo con un promedio de efectividad de 13,50, para espanto de los entendidos, no obstante su tasa de ponches estuvo exorbitante, ya que de 6 outs que sacó, cinco fueron por la vía del ponche.

Y cambió el guión

La historia parecía más de lo mismo y el guión no proponía un giro diferente hasta que en la parte baja del tercer ining, llegarían los cuadrangulares de Kyle Higashioka y Aaron Judge para cerrar el juego.

Minutos después el choque se definiría con los vuelacercas de Marwin González y Aaron Judge, este con el segundo de la tarde.

El zurdo Jordan Montgomery se encargó de mantener a raya a los rivales y se llevó el éxito, mientras que Zachary Greene se adjudicaba el salvamento.

Los más de 6000 aficionados que se dieron cita en el George M Steinbrenner Field, disfrutaron de un interesante partido de béisbol.

La actuación de Gerrit Cole debe entenderse en su contexto, pues solo lanzó dos entradas, siempre enseñando su poderosa bola rápida como de costumbre.

Nada para alarmarse, mucho más cuando los bates parecieron despertar en una alineación muy parecida a la del Opening Day, al menos es la más lógica.