El toletero de los Marineros de Seattle, JP Crawford, es probablemente una de las más grandes sorpresas satisfactorias que ha ofrecido la temporada 2022 de las Grandes Ligas debido a su enorme progreso ofensivo. En estos momentos su presente es muy dulce y parece que se prolongará durante varias semanas más si todo sale como él y su equipo esperan.
Catalogado desde siempre como un prodigio defensivo pero un bateador modesto, el hombre de 27 años de edad parece haber encontrado su mejor versión después de haber transitado 5 años en la MLB. En 2020 sorprendió al mundo ganando un premio Guante de Oro y ahora, todo apunta a que podría pelear por primera vez por un galardón desde el otro lado del juego, es decir, aquel que va de producir carreras.
Actualmente su línea ofensiva es de .340/.435/.536, y apenas ayer en el Día de las Madres en lo que fue el triunfo de sus Mariners sobre los Rays de Tampa por pizarra de 2×1 tuvo su primer descanso luego de 28 juegos consecutivos, pero también fue un día muy emotivo para él por la historia personal de su progenitora.
Ella es su motor
La principal fuente de inspiración para el oriundo de Long Beach, California, es su mamá, una señora llamada Beth. Esto como resultado de todo lo que han tenido que pasar con ella como familia luego de que tras la primera campaña profesional de Crawford, en el año 2013, se le diagnosticara cáncer de garganta. Él apenas tenía 18 años y recién comenzaba a dar sus primeros pasos hacia Las Mayores.
Su arranque en las menores de los Phillies de Philadelphia fue lento, ya que debió acompañar a Beth a sus quimioterapias, lo que le impidió estar en muchos de sus partidos y también cumplir con su compromiso a tiempo completo con el cuadro de Pensilvania.
Sobre esa etapa, el hoy shortstop de The M’s reflexiona:
“Realmente no crees que esté sucediendo. Crees que todo va a estar bien. Recuerdo que la llevé un día a la quimioterapia y tenía su pequeña máscara que le cubría la cara y apenas podía hablar. Salió de mi auto y me eché a llorar, y deseé poder quitarme algo de este dolor”.
Fue una batalla ardua y larga que duró un par de años, pero de la cual al final, su madre salió airosa. Acerca de quien lo llevó en el vientre, JP dice lo siguiente:
“Ella es clara, pero me hace ver la vida totalmente diferente después de eso”.
Tremenda dedicatoria
Para este Mom’s Day, el dorsal 3 de Seattle aunque no jugó, decidió honrar a Beth con una bonita indumentaria pero sobre todo, con un emotivo mensaje a través de su cuenta en la red social Twitter.
El enunciado reza:
“No hay nadie por quien prefiera jugar más que por la mujer que me crio. Te amo MAMÁ. eres la verdadera MVP”.
Asimismo, en referencia a su niñez, JP Crawford se enorgullece tanto de su madre que cuando piensa en ella solo puede alcanzar a esbozar estas palabras:
“Ella ha sido mi roca desde que era un niño. Ella ha sacrificado mucho por mí y mis hermanas, y nos ayudó a llegar al punto donde estamos hoy. Entonces ella hace mucho por mí y mi familia”.