Cuando los Yankees de Nueva York pasaron de contratar uno de los varios campocortos de primera categoría que había en la agencia libre, muchos fueron los fanáticos que condenaron tal decisión. El equipo de la Gran Manzana no pujó demasiado por Carlos Correa, Corey Seager, Trevor Story ni Javier Báez, y prefirió obtener a Isiah Kiner-Falefa vía cambio.

El ex de los Rangers de Texas llegó a los Bombarderos junto al antesalista Josh Donaldson y el receptor Ben Rortvedt a cambio de Gio Urshela y Gary Sánchez en un intercambio entre Mulos del Bronx y Mellizos de Minnesota que nadie veía venir.

En aquel momento los seguidores de la novena más ganadora en la historia del béisbol pegaron el grito al cielo; no les hacía nada de gracia el nuevo shortstop, pues estaban convencidos de que no era superior sobre ninguna de las opciones que ofrecía la temporada baja.

Una realidad sorpresiva

Una vez que inició la temporada, la percepción de millones de fans comenzó a cambiar a medida que los juegos avanzaron. Las principales alternativas señaladas para los Yankees, es decir, Carlos Correa y Corey Seager, tuvieron un inicio lento y dubitativo, mientras que Kiner-Falefa mostró y sigue mostrando números sólidos.

En este momento de la temporada, Isiah tiene una línea ofensiva de .300/.333/.380, con 4 dobletes, 5 carreras impulsadas y 8 anotadas. Ha pegado 15 imparables en 50 turnos al bate y su OPS es de .713.

Por su parte, estos son los números que muestran a día de hoy el ahora campocorto de los Minnesota Twins y el nuevo shortstop de los Rangers de Texas:

Carlos Correa posee hilo ofensivo de .192/.288/.288, con 1 jonrón, 2 dobletes, 3 rayitas empujadas y 6 anotaciones. Han sido 10 inatrapables en 52 turnos para él.

Corey Seager puntúa la siguiente línea desde que llegó a los Vigilantes: .258/.309/.323, con 1 vuelacercas, 1 tubey, 9 compañeros remolcados y 6 carreras anotadas. En su caso, son 16 indiscutibles en 62 turnos los que contabiliza hasta el momento.

El negocio del siglo

La diferencia en estadísticas quizás no sea tanta, pero en términos de economía sí que se nota. En esta zafra 2022, el parador en corto de los Yankees de Nueva York cobrará un salario de 4.7 millones de dólares. El boricua de los Mellizos devengará 35.1 y el de los Rangers recibirá 32.5 más otros 5 por bono de firma, es decir, un total de 37.5.

Esto solo puede significar una cosa, los Yankees compraron plata y terminó siendo oro. De momento, están ahorrándose más de 30 ‘melones’ y poseen a un toletero que está rindiendo igual o mejor que las caras opciones que ofrecía la agencia libre.