A sus 23 años ya tocó la gloria cuando ganó el anillo de Serie Mundial con los Dodgers de los Ángeles y todavía las imágenes de su relevo en el juego seis ante los Rays de Tampa, emocionan como ese día.

Julio Urías siempre dio la idea de que iba a ser un gran pitcher, desde que estaba en el sistema de granjas de los Dodgers y hace dos años lo demostró, dio las primeras señales y enseguida comenzaron las analogías con el gran Fernando Valenzuela.

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Un destino común, la nacionalidad, el mismo equipo, casi la misma estatura y un montón de sueños por cumplir; hasta en el wind up de Urías y Valenezuela hay muchas similitudes, el pie levantado y esas caída final, son sellos propios de cada uno.

Ya Fernando escribió su historia allá por los años 80 y fue legendario; Julio comienza ahora y de que manera lo va haciendo

Si algo necesitaba Urías para despejar dudas y dar el golpe final era una temporada como la de 2021; ahí fue el hombre grande del pitcheo en el elenco californiano y sus números lo llevaron a un nivel casi de dios.

Un récord de 20 -3 con 2,96 de efectividad y sus 185.2 entradas lanzadas; guarismos que ya lo van a dejar entre los grandes de todos los tiempos.

Se pudiera empezar por tantos aspectos para reivindicar su gran año, por las victorias, por las entradas lanzadas pero no, Julio prefiere pensar en la enseñanza de la derrota, tal como lo comentó en una entrevista reciente para los Ángeles Times.

El mexicano aseveró que la derrota ante los Bravos fue dolorosa, pues más allá de registros individuales está el equipo y las ganas de volver a ganar eran inmensas.

Con esa mentalidad ganadora, Julio ha salido este 2022 a la grama y lo que todos hablan es sobre su actual presencia en los entrenamientos de primavera.

Se ha visto al jugador con un nuevo aspecto, más juvenil incluso pues bajó unas veinte libras.

De hecho, como cuenta Urías, no se fue a México después de acabar la temporada, no, se quedó entrenando en Arizona y mejorando su alimentación.

El resultado es palpable y hasta el mismo Dave Roberts ha elogiado la excelente forma física del mexicano.

Enfocado en el presente

El mexicano prefiere pensar en el presente y dejar atrás los pasados Play Off, no quiere hablar de los rumores, si se manejó mal el pitcheo y si debió ser abridor del quinto partido de la Serie Divisional ante los Gigantes de San Francisco; entiende que fue decisión del equipo y a ello se debe.

El lanzador sabe que es su momento, no tiene que demostrar nada, ya en 2021 lo hizo todo y su récord de 20 y 3 así lo refleja.

Esas 20 victorias lo convirtieron en el único lanzador en alcanzar este top en los últimos cinco años dentro de Liga Nacional.

Ya confiado en su estatus actual, el mexicano se ha concentrado en mejorar sus rompientes y su condición física para asumir los partidos y la temporada tan larga.

Lo que muchos se preguntan y es donde se genera debate, es si Roberts le debe dar la bola a Urías en el Opening Day; argumentos tiene de sobra para hacerlo.

Por ahora, ya Julio activó su modo MVP y estará listo para rendir otro gran año.