Hablar de Ronald Acuña Jr. es igual a hablar de buen béisbol, pero también de mucha diversión sobre los terrenos. El jardinero de los Bravos de Atlanta es uno de esos jugadores que se goza el juego sin pensar en el qué dirán y que al mismo tiempo, comparte su euforia y su alegría con todos los que le rodean, indiferentemente de que sean compañeros o adversarios.

Esto se pudo evidenciar en el duelo de ayer entre sus Bravos de Atlanta y los Nacionales de Washington, específicamente en una acción donde él fue el centro de atención, pero que seguramente no le gustó demasiado protagonizar. Por primera vez en mucho tiempo fue al oriundo de La Guaira al que le hicieron bromas y burlas, en buen sentido, claro está.

Las risas contra El Abusador

Corría apenas la parte alta de la primera entrada cuando el dorsal 13 de los Braves disparó un cañonazo que le permitió llegar cómodamente hasta la segunda almohadilla. Una vez que se detuvo pidió tiempo, como de costumbre, para quitarse de encima algunos de los implementos que utiliza. No obstante, había algo más que sobraba en él: su cadena.

Como es bien sabido, Acuña Jr. siempre juega con una cadena muy visible alrededor de su cuello, pero esta vez la misma se rompió y tuvo que retirársela. Esto hizo que varios de los jugadores de los Nats que estaban cerca de él comenzaran a reírse sin parar y a meterse con él, algo que le causó gracia y de lo que también rio a raudales.

Incluso en el audiovisual se puede ver cómo el mismísimo árbitro de esa base se unió a la fiesta de risas que ocasionó el insólito evento.

No es la primera vez

La ruptura de su joya no es nueva para Ronald. Solo hace algunos días le ocurrió lo mismo luego de disparar un sencillo frente a los Atléticos de Oakland. ¿Será hora de que deje de usar la ya tan sonada cadena?