Para nadie es un secreto que la principal bujía ofensiva de los Guardianes de Cleveland desde hace muchísimo tiempo es José Ramírez, de eso no cabe la menor duda. Él es el estandarte de la institución y su capacidad bateadora le ha ganado un lugar entre los mejores bateadores del juego. Por él alcanzaron la postemporada y por él batallan siempre de la manera en que lo hacen, pero ¿hace justicia su salario?

A comienzos del presente año, justo en la apertura de la zafra 2022, Mr. LaPara firmó una extensión con los otrora Indios por la cantidad de 124 millones de dólares a cambio de 5 años de sus servicios. El mismo, abarcará hasta el 2028 y lo llevará de ganar 14 ‘melones’ en el 2023 hasta los 25 en el último calendario, aumentando un par de millones por campaña.

Sin embargo, no todo es color de rosas. Las sumas que se están manejando en la Gran Carpa son estratosféricas y ciertamente el baluarte de los Guardians podría haberse colocado él mismo la soga al cuello por no esperar lo suficiente, o más bien, por el cariño que le tiene a la franquicia de sus amores.

Menos talento vale más

Para poner en perspectiva el asunto, basta con mirar cuánto ganan otros antesalistas de nivel similar en el mejor béisbol del mundo. Por ejemplo, Anthony Rendon de los Angelinos de Los Ángeles devenga 36,5 millones por año. Asimismo, Nolan Arenado de Cardenales de San Luis gana 35 y Manny Machado de los Padres de San Diego unos 32.

Enriquito con todo y sus bonos llegó a 22 ‘palos’, y aquí es donde uno se pregunta: ¿Es lógico que esté 14,5 millones de dólares por detrás de Rendon? ¿Es lógico que cueste 10 menos que Arenado su excepcional aporte? Y sí, algunos colocarán de excusa la defensa, pero tampoco es que Ramírez sea un desastre con el guante.

A otro perro con ese hueso

Incluso si la diferencia entre José Enrique y el trío de custodios de la esquina caliente que mencionamos está respaldada por temas de habilidad defensiva, habrá que meter en la ecuación a Rafael Devers. El toletero de los Medias Rojas de Boston ganó 11,2 millones de dólares en el 2022 y ahora busca un contrato multianual por 300 millones que seguro rondaría los 10 años.

Estaríamos hablando de 30 millones por año, lo que nuevamente nos llevaría al escenario donde otro tercera base supera al beisbolista de Cleveland y ahora sí que no hay cuento que valga, Carita no es ni por asomo superior al oriundo de Baní en la antesala.

Entonces, ¿Hizo mal negocio José Ramírez? La lógica y la evidencia nos muestran que sí, pero si él está feliz y en el lugar que le place, nadie debe opinar al respecto. Al final del día, él sabrá por qué aceptó la oferta de los Guardianes.