Pues sí,  Joe Gallo, el ponchón, el maleta, el paquetazo, quien tuvo que ser cambiado de los Yanquis por bajo rendimiento ha logrado un repunte ofensivo desde que llego a los Dodgers de Los Ángeles.  ¿Era de esperarse? Cuando el toletero asomó su cara por Chávez Ravine,  Dave Roberts dijo que el problema ofensivo de Gallo era una cuestión de ajuste.

Y aparantemente lo ha hecho, porque conectarlo un par de hits bien conectados, incluyendo un triple, a Sandy Alcántara  no es nada fácil. ¿Qué ha pasado con Gallo entonces?

“Me he sentido bastante bien”, dijo Gallo a SportsNet L.A. “Tenemos un gran equipo. Es fácil venir aquí y tomar turnos al bate y simplemente tratar de ser un tipo de equipo. Las cosas salieron a mi manera hoy y fueron a nuestra manera en toda esta serie. Es emocionante”.

A la defensiva también se lució.

El triple fue el noveno en ocho años de carrera de Gallo. El toletero tiene una línea ofensiva de .267/.361/.667 con tres jonrones en 12 juegos con los Dodgers. Esto no es azar. Roberts prometió ayudarlo y así lo ha hecho.

“[Gallo] y los coaches de bateo han sido incansables al tratar de hacer esto en tiempo real durante la temporada y ajustar la mecánica del swing”, dijo el manager Dave Roberts.

“Y se ha convencido, y  cada día parece que se está volviendo más y más consistente. Está tomando mejores turnos al bate, está mejores mejores swings. Ciertamente creo que simplemente lo valida y le da más confianza. Solo para llevarlo allí y sentirse bien, solo nos hace más peligrosos”, precisó el timonel de los azules a mlb.com

Pero además, estos turnos fueron especiales. Se los conectó al mejor lanzador, sino del beisbol, de la Liga Nacional. Eso es meritorio. Y es que cuando se cambia de ambiente las cosas suelen cambiar para bien. Si no que lo diga el propio Gallo.