Hablamos de día D en clara referencia al 6 de junio de 1944, momento en que tuvo lugar el desembarco de las tropas aliadas por Normandía, Francia, durante la Segunda Guerra Mundial y en perspectiva fue lo que marcó el viraje en cuanto a equilibrio de poder en la contienda.
Desde entonces día D, ha sido un término establecido para definir a fechas trascendentales, instantes que le pueden dar un vuelco a los acontecimientos, a un fenómeno, a una vida y entonces en este punto, la historia de Jacob deGrom adquiere un matiz particular.
El día D, el momento que marcará el regreso de Jacob deGrom a la Gran Carpa con los Mets de Nueva York está cerca, tan cerca como el lunes o el martes de la semana entrante.
Poco más de un año después que el as del elenco de Queens saliera de juego por una reacción de estrés en su omóplato y tras una larga espera, deGrom volvería a Las Mayores frente a los Nacionales de Washington, en dependencia de lo que ocurra mañana.
El momento cumbre
Este miércoles, por esos hilos que cuece el destino, Jacob deGrom y Max Scherzer lanzaran en una misma jornada, Scherzer frente a los Yankees de Nueva York en el duelo de cierre de la Serie del Subway 2023; deGrom en lo que podría ser su última apertura de rehabilitación en triple A, frente a los Omaha Storm Chasers, la filial de los Reales de Kansas City.
Sería un sueño hecho realidad, una especie de anticipo de lo que vendrá, los dos caballos de batalla por primera vez en el ruedo y los Mets comienzan a espantar los fantasmas, con los Bravos de Atlanta ahí, pisándole los talones.
La clave
Seis días después de su última apertura de rehabilitación y tras una sesión de bullpen el pasado domingo en Citi Field, deGrom subirá a la lomita pensando ya en cinco entradas, en rebasar ese umbral como primera clave en pos de su debut este año al primer nivel.
El manager Buck Showalter, le contó al New York Post que todo depende de que deGrom rebase los cinco innings y se sienta bien, sin problemas, pues ya con anterioridad, antes de su tercera salida en Ligas Menores, sintió dolores musculares en el hombro de lanzar y eso retrasó su salida.
Imparable
De manera general, el derecho de 34 años, ganador del premio Cy Young y uno de los mejores lanzadores del béisbol ha estado imparable en su labor, con 15 ponches en 8,2 tramos de actuación y lo mejor, mostrándose sobrado con su recta por encima de las 100 milla por hora, dando la sensación de que nunca salió del terreno.
Con Max Scherzer a plenitud de forma, el regreso de Jacob deGrom debe ser un punto de ruptura a favor de los Mets e cuanto a las dinámicas de la competencia, no solo en la división este de la Liga Nacional, también en todo el viejo circuito y Las Mayores en general; son los tipos adecuados en el momento y el lugar indicados.