J.P.Crawford debía ser hoy la cara de los Philies de Philadelphia pero hace cuatro años su historia dio un giro radical y le cambió la vida para siempre.
Cuando los Marineros de Seattle le ofrecieron una extensión a Crawford por cinco años y 51 millones de dólares, el jugador aseguró que haber sido cambiado en 2018 desde los Philies fue lo mejor para él.
Y Crawford no habla por el mero hecho del dinero, no, su realidad con los Marineros es hoy bien diferente, incluso desde 2021, compila para 282 de average con 352 de slugging y 399 de OPS, guarismos que lo ubican en el top entre los torpederos en la Liga Americana, casi a la par de hombres como Bo Bichette y Javier Báez.
Lo que debió ser y no fue
Y J.P. Crawford debía ser hoy la cara de los Philies pero cuando este lunes los de la división este en la Liga Nacional comiencen una serie de tres juegos contra los Marineros de Seattle verán a Crawford como líder indiscutible del conjunto del oeste en la Liga Americana.
Al momento de redactar esta crónica, el jugador de 27 años promedia para 340 de average con 4 jonrones y está dando la nota agradable dentro de la mala racha de su equipo, que ha perdido 10 de los últimos doce juegos.
El reencuentro
Será una noche de reencuentros y de sentimientos encontrados sin dudas pues Crawford se formó con los Philies y hace nueve años deslumbró a todos en la franquicia por sus cualidades a la defensa.
El versátil jugador fue elegido en la ronda 16 del draft de 2013 y enseguida comenzó a descollar en las sucursales de Ligas Menores de los Philies hasta que debutó en el Big Show en 2017.
Ya para 2018 era el hombre del Día Inaugural pero una lesión lo dejó fuera por tres meses y al volver no era el mismo.
El giro
Ocho meses después de ese primer juego en 2018, J.P fue cambiado a Philadelphia en un canje que incluyó a Jean Segura y otros 4 peloteros.
Y Jean Segura ha sido un seguro para el equipo de Joe Girardi pero es un hecho que aquella realidad con la cual definían a Crawford en 2018, la de un campocorto defensivo con cualidades de estelar y habilidades para embasarse ha cambiado radicalmente.
El tema da hasta para especular pues las realidades que hoy se viven, son tan diferentes para Crawford y los Philies que si le preguntan a la gerencia de Philadelphia si desean tener de regreso a su selección de 2013, la respuesta sería un rotundo sí.