Aaron Judge se arriesgó a comienzos de la temporada. Los Yankees le pusieron sobre la mesa 213 millones 500 dólares por site temporadas y él dijo que no. Todos pensaron que era un error. Analistas, periodistas y hasta los mismos ejecutivos del MLB estimaron arriesgada la decisión. El problema era que Judge sabía de lo que era capaz. 

Ahora en postemporada la tensión se centra en el campo de juego, pero en menos de un mes comenzará la puja por los mejores. Cuando caiga el último out de la Serie Mundial todos los que estén en condiciones se declararán agantes libres.  Y Judge será la pieza más apetecida.

“Es un tremendo jugador que le apostó a su talento. Es la mejor apuesta que pudo hacer”, dijo Cashman a la prensa estadounidense.

“La forma en que la jugó esta temporada; estuvo saludable, y ustedes saben lo que es capaz de hacer cuando está en salud. Siempre ha puesto unos números monstruosos cuando está sano. Y ahora se ha mantenido saludable por un número de años. Fue un logro extraordinario, y algo muy especial de ver”, declaró el ejecutivo a MLB.COM.

Judge lideró a las Mayores en anotadas (133), jonrones (62), impulsadas (131), OBP (.425), SLG (.686), OPS (1.111), OPS+ (211) y bases alcanzadas (391), y encabezó al Joven Circuito con 111 boletos. Fue el segundo mejor promedio de bate de la Liga Americana, sólo superado por el venezolano Luis Arráez (.316) de los Twins, para quedarse a un tris de la Triple Corona.

LA POSTEMPORADA DE LOS YANKEES

Para los Yankees de Nueva York la meta es ganar la Serie Mundial. Si no la ganan consideran un fracaso la temporada. Por eso ahora comienza una nueva etapa para el equipo y cuentan con Judge para ello. Desde este martes inician una serie de cinco juegos contra los Guardianes de Cleveland. El slugger está llamado a ser el mascarón de proa del equipo, pero jugar en octubre es otra cosa.

Los números de Judge han sido pobre en la postemporada. De por vida tiene una línea ofensiva de .230/.340/.504 con 11 jonrones y 22 remolcadas en 35 juegos. Una buena referencia será la temporada de 2017, cuando fue Novato del Año, luego de sacar 52 y empujar 114. En esa serie divisional apenas bateo para .050, producto de un hit en 20 turnos. ¿Su rival en ese entonces? Los entonces llamados Indios de Cleveland.

Pero lo que haga de ahora en adelante no será una excusa para no ofrecerle el oro y el moro al slugger. Demostró con creces que está por encima de todos en la liga, hasta por encima de Shohei Ohtani y del mismo Mike Trout.

“Ahí hay una olla llena de oro”, reconoció Cashman.

“Todavía está por determinarse cuánto pesa, pero es una olla de oro, no hay dudas. Así que bien por él. Siempre fue un pote grande de oro, y obviamente ahora será más grande. Se puso en una tremenda posición para tener un montón de opciones. Obviamente que nos gustaría terminar siendo los ganadores en esa puja. Si necesitan escucharlo otra vez, lo digo nuevamente: por supuesto que nos gustaría tener a Aaron Judge de vuelta en los Yankees de Nueva York”.

Si no lo firman para 2023 los únicos culpables serán ellos, los de la gerencia de Nueva York. Su equipo de estadísticos y numerólogos no pudieron predecir el futuro con sus fórmulas matemáticas. Arriesgaron poco y quizá pierdan la apuesta, mucho más ahora cuando el 99 se ha convertido en un símbolo de los Yankees. ¿Perderlo por “chepa”?, sería un error garrafal. Y es que así piensan ahora los seguidores del equipo de las rayas azules.

Más allá del contrato

La responsabilidad que tiene el juez en este momento es muy grande. Él es la atracción de la postemporada y él lo sabe. Ya no es el jovencito de 2017, ahora es un pelotero hecho y derecho, capaz de aguantar la presión y de navegar las aguas turbulentas sin inmutarse. El peso de la postemporada descansará sobre sus hombros.

Claro, lo que haga en esta instancia no bajará su valor en el mercado. Para nada. La postemporada de una ruleta, es un ciclo, es otra especie. Grandes jugadores, excelsos, ha sucumbido ante ella, pero por el otro lado emergen figuras que colaboran con la causa y salvan a todos del naufragio. ¿Este será el caso de Judge? No lo sabemos, es imposible vaticinarlo.

Lo cierto del caso es que el futuro de Judge será brillante y durante la postemporada él y sus asesores tendrán que apagar el teléfono si en algún momento quieren descansar. Todos los estarán buscando.