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Los Medias Rojas de Boston lograron salvaguardar una de sus entradas a la agencia libre más grises en los últimos años con 3 movimientos clave. El último fue sin dudas el más grande de ellos: la renovación de Rafael Devers. Los otros 2 son la firma del jardinero japonés Masataka Yoshida, quien será un verdadero experimento; y la última, la llegada de Justin Turner, veterano ex de los Dodgers de Los Ángeles.

Sin embargo, hay alguien dentro de las filas de los Red Sox que hizo posible el arribo de Barba Roja. No estamos hablando de alguien que se dedique a la parte ejecutiva del club y tampoco de nadie que trabaje en las oficinas, sino de otro toletero. Tal es el caso de Enrique Hernández, utility puertorriqueño que anteriormente fue compañero de Turner en California y ganó junto a él la Serie Mundial 2020.

Esto lo reveló el propio Justin en la conferencia de prensa donde fue presentado diciendo que su amigo boricua estuvo al frente y al centro en el impulso de reclutamiento de Boston, y admitió también que su ex y ahora actual camarada de equipo tuvo mucho que ver con él terminando en manos de la divisa del Fenway Park.

Más evidencia de esto podemos encontrar en el mensaje que envió el propio Kike Hernández vía Twitter a los Dodgers de Los Ángeles cuando se despidieron de su antiguo jugador. El oriundo de San Juan les manifestó: ¡No se preocupen chicos, está en buenas manos!

Poco después el isleño proporcionó más información sobre su relación con Justin Turner: “¡Solo un compañero de equipo ha tenido un mayor impacto en mi carrera que este hombre! ¡Su camino y su carrera son una de mis mayores inspiraciones!”.

De esta manera, podemos evidenciar cómo una amistad acabó siendo el detonante principal para que los Red Sox se hicieran con un importante refuerzo de cara a la zafra 2023.