Los fanáticos de los Mets de Nueva York están pidiendo la cabeza del dirigente dominicano Luis Rojas.

Ves tras ves han visto decisiones cuestionables del dirigente dominicano con relación al manejo de su relevo. Incluyendo anoche en la undécima entrada contra los Cardenales de San Luis.

Los Mets de Nueva York tenían la oportunidad de acercarse a uno de los comodines de la Liga Nacional enfrentando a un rival directo en dicha carrera como los Cardenales de San Luis. Después de ver desaparecer su ventaja de 3-2 a través de un jonrón de Tyler O’Neill de dos carreras en la octava entrada, el segunda base Javy Báez envió el juego a entradas extra con un jonrón solitario en la parte baja de la novena entrada.

Después de no poder anotar una carrera en la parte baja de la décima, el mánager Luis Rojas pidió a Jake Reed para que intentara evitar que los Cardinals anotaran. Reed no lo hizo, ya que permitió tres carreras en sencillos de Edmundo Sosa y Andrew Knizer para dar a los Cardinals una ventaja de 7-4.

Los fanáticos de los Mets estaban comprensiblemente acalorados por la decisión de Rojas de ir con Reed. Reed había sido activado de la lista de lesionados tan solo  horas antes del juego. No es el tipo de situaciones en las que quieres ver a un lanzador novato que tiene 25 días sin lanzar y más cuando tienes disponible en tu bullpen Trevor Williams. Rojas en el mismo partido salió con Jeurys Familia en la 8va entrada, en vez de seguir la rutina de la temporada, ir con su preparador de mesa Trevor May. Rojas trajo a May pero luego de que el daño al dominicano Familia estaba hecho.

Muchos fanáticos de los Mets se preguntaban por qué Rojas no optaría por otra opción, como abrir a con una puesta segura como Williams en la parte alta de la 11ª.

Además, antes el dirigente dominicano saco a Aaron Loop con tan solo 7 lanzamientos tras dominar de 1-2-3 la séptima entrada.

La carrera por el comodín de la Liga Nacional está relativamente llena de equipos como los Rojos de Cincinnati y los Filis de Filadelfia que persiguen a los Padres y Cardenales por el último puesto de comodín de la Liga Nacional, y todos los juegos que quedan en el calendario son imprescindibles. Rojas no puede permitirse el lujo de cometer más errores si los Mets logran una postemporada.