Todos los días no existe la posibilidad de poder dialogar con una de esas tantas estrellas que por muchos años le dieron colorido a las Grandes Ligas con sus maderos desde el cajón de bateo y el guante sobre la grama del estadio.

Pocos afortunados tienen esta dicha y uno de ellos es la estrella cubana de los Medias Blancas de Chicago José Abreu, quien hace ocho años tuvo el placer antes de comenzar su tercer juego en las Mayores de conversar con  Saturnino Orestes Armas Miñoso, o mejor conocido como “Minnie Miñoso”, un jugador con más de 13 All-Star Game y quien será exaltado al Salón de la Fama.

Al ubicarse a su lado el veterano le preguntó, “¿Te puedo dar tres consejos?”

Como todo buen jugador y cumpliendo ese viejo refrán que dice, “quien no oye consejos no llega a viejo” Abreu respondió: “Cómo no, le dijo”.

“Primero, sé puntual siempre. Segundo, trabaja duro. Y tercero, sé disciplinado. Esas son las claves del éxito” fueron las palabras de Miñoso para quien se convertiría en una de las principales figuras de la organización gracias a los consejos de ese sabio jugador.

Al recibir una pregunta Abreu sobre Minnie respondió en cierta ocasión : “Fue un dios. Para nosotros, era un dios. El nombre de Minnie en Cuba es algo muy, muy grande. En lo particular, me siento bendecido por haberlo conocido y pasar tiempo con él, porque es un tremendo ser humano. Un dios”.

Mientras en otra oportunidad se le pidió al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2020  que dijera una cosa en específico sobre  Miñoso que no todas las personas supieran, a lo que respondió con una sonrisa: “Era un hombre increíble”.

Añadiendo después, “pero ya tu sabes eso”.

Por todo el talento demostrado y la entrega dejada sobre el terreno, Pito, como conoce la afición al cubano, se ganó el cariño de la gente, para ahora carga en sus muñecas el legado de Miñoso.

“Eso es lo que me impulsa cada día. Cuando estoy aquí, trato de rendirle tributo. Trato de cargar el legado y el bastión que en cierta forma me otorgó, para respetarlo e intentar honrar su nombre, ayudando a todos aquí, en especial a los latinos y cubanos. Me di cuenta de inmediato del tipo de hombre que era. Toda su generosidad. Lo respetuoso que era. Es algo que te marca. Te enamoras de su personalidad”.

Para el inicialista  Miñoso fue un mentor y amigo, y como premio a su extraordinaria carrera  el domingo 24 de julio, en el terreno del Clark Sports Center, será exaltada al Salón de la Fama, junto a otras estrellas del béisbol donde destaca el también cubano Tony Oliva y el dominicano David Ortiz.