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De Justin Verlander y de Max Scherzer, también de Francisco Lindor, Pete Alonso y Jeff McNeil, se ha comentado de ellos y de otros, hasta del propio Buck Showalter y el polémico premio al Mánager del Año. Lo cierto es que los Mets de Nueva York, tal como ocurrió en 2022, como ha ocurrido en las últimas temporadas de Grandes Ligas, los Mets han vuelto a ser centro de atención de cara a la nueva zafra que se apresta a comenzar a finales de marzo próximo.

Como lee, a pesar de los constantes fiascos, luego de ese trágico final en el duelo de comodines ante los Padres de San Diego, mirando cada vez más distante en el tiempo aquel anillo de Serie Mundial en 1986, a pesar de esa sensación pesada que emerge en el entorno del elenco de Queens, resulta imposible no hablar de ellos y en consecuencia no darlos como favoritos otra vez para ganar su división y obviamente, para llevarse al menos el banderín de la Liga Nacional.

La nueva figura del Citi  Field

En medio de este contexto, una figura, no tan mediática como las antes mencionadas, descolla por su potencial y porque su impacto puede ser quizás la mejor noticia que tendría el equipo en pos de resolver tal vez el gran problema rumbo a la venidera campaña. Se trata del talentoso prospecto, Francisco Álvarez, el mismo al que vimos debutar a finales de la temporada anterior.

Así es, cuatro años después de su llegada al mejor béisbol del mundo, tras ser seleccionado por los Mets en 2019, el venezolano, prospecto número 1 de la organización y de todas Las Mayores, cuenta con claras opciones de asumir como titular desde el Día Inaugural.

Luego del fracaso con James McCann y a pesar de contar con la experiencia de hombres como Omar Narváez y Tomás Nido, resulta evidente que la proyección de Álvarez lo debe llevar al roster de 40 y por ende estar desde el primer día.

El potencial

Hablamos de un jugador que ha explotado con todo su arsenal en Ligas Menores y ya en 2022, en 112 partidos sumados entre doble A y triple A, el criollo legó una hoja de corte de 260/374/511 con 27 jonrones, tal como lo reseña MLB.com.

Algunos aluden a su defensa y al hecho que todavía debe mejorar en cuestiones tácticas y técnicas pero señores, se trata de la receptoría, quizás la posición más difícil del juego, de la que se dice que los jugadores tienden a llegar a la maestría deportiva cerca de los 28 años.

De cualquier modo en los Entrenamientos de Primavera lo veremos y de seguro, será el medidor más fehaciente para determinar si Francisco Álvarez irrumpe en el Citi Field desde el primer momento o debe esperar en la filial de Syracuse un tiempo más.