El Mundial de Pequeñas Ligas que se desarrolla con éxito en Williamsport, Pensivania, se convierte de nuevo en el centro de la noticia.

Pero esta vez la atención no la acapara el resultado de algún juego, o una jugada memorable, sino un controversial video que parece mostrar un acto de racismo contra un peloterito negro.

El desconcertante incidente ocurrió el domingo pasado, durante la transmisión del juego entre Orioles de Baltimore y Medias Rojas de Boston, en el tradicional Clásico de las Pequeñas Ligas, en Williamsport, donde acuden como espectadores centenares de niños que participan en la Serie Mundial del béisbol menor.

En la mencionada grabación aparecen varios jugadores blancos que le colocan algodón en la cabeza de uno de sus compañeritos, quien es afroamericano.

Los jugadores pertenecen al equipo de Davenport, Iowa,  que representa a la zona de Oeste Medio de Estados Unidos (Midwest) en el torneo mundial de béisbol infantil.

Desgraciadamente, lo que aparentó ser una inocente broma de clubhouse entre compañeros de equipo, tiene varios elementos que la hacen ver como un eventual ejemplo de racismo.

Los jugadores que colocan el algodón son todos blancos, y el que lo recibe, que es negro, no parece en absoluto disfrutar del chiste.

Deja que sus compañeros bromeen con él, es decir, no hace nada para evitarlo -por lo que podría deducirse que participa y está de acuerdo con el ‘troleo’- pero no ríe ni da muestras que se divierte con el asunto.

 

El video, publicado por el sitio de celebridades TMZ y compartido por usuarios de redes sociales, se ha hecho viral. Por ello los dirigentes de las Pequeñas Ligas se vieron obligados a pronunciarse.

En un comunicado, los representantes de la Little League World Series sostienen que, después de revisar el video, ver fotos y hablar con los coachs del equipo, los jugadores e incluso su madres, concluyeron que no había ninguna mala intención detrás del hecho.

Admiten, sin embargo, que “las acciones mostradas podrían percibirse como insensibles racialmente”.

Y usted, amigo lector, ¿qué piensa? ¿Cree después de ver el video que se trató solo de una inocente broma sin mala intención de estos pequeños peloteros? ¿O comparte la indignación de quienes sostienen que hay un clara intención racista en este acto?