El bateador designado (DH) es un puesto que comúnmente es ocupado por jugadores con mucho poder, carentes de defensa o movilidad y que ocupan los puestos del medio del lineup, su trabajo es sustituir el lanzador en sus turnos al bate (Liga Americana) salvo excepciones (Shohei Ohtani) y a lo largo de la historia hemos tenido muchos peloteros que se volvieron especialistas en esta posición.
Ayer, en su primera conferencia de prensa desde que comenzó el paro patronal, el comisionado de la MLB, Rob Manfred, dijo que la liga acordó un bateador designado universal. Lo que significa que los lanzadores, repito salvo excepciones, no batearan.
Surgimiento
El 11 de enero de 1973, los propietarios de los 24 equipos de béisbol de las ligas mayores votaron para permitir que los equipos de la Liga Americana usen un “bateador emergente designado” que podría batear por el lanzador y permitir que el lanzador permanezca en el juego.
La idea de agregar un jugador a la alineación de béisbol para batear por el lanzador había sido sugerida ya en 1906 por el venerado gerente Connie Mack. En 1928, John Heydler, presidente de la Liga Nacional, revivió el tema, pero la dirección de la Liga Americana rechazó la regla.
A principios de la década de 1970, Charlie Finley, propietario de los Atléticos de Oakland, se había convertido en el defensor más abierto de la regla del bateador designado, argumentando que un bateador emergente para reemplazar al lanzador, un jugador que generalmente bateaba mal, con excepciones como el legendario Babe Ruth o Shohei Ohtani. No obstante, agregaría la ofensiva adicional que el béisbol necesitaba para atraer a más fanáticos.
En una reunión conjunta de las dos ligas principales en Chicago, presidida por el comisionado de béisbol en ese entonces, Bowie Kuhn, los propietarios votaron para permitir que la Liga Americana, pusiera en práctica la regla del bateador designado (regla 5.11), dado que dicha liga estaba por debajo en anotación y asistencia a los parques con respecto a la Liga Nacional. El alcance inicial de dicha prueba sería de tres años.
A partir de ahí fue utilizado a tiempo completo por la Liga Americana (salvo juegos en la liga Nacional) y más tarde por la mayoría de los equipos amateurs y de ligas menores. Significaba que, por primera vez en la historia, las dos ligas jugarían con reglas diferentes.
Primer bateador designado
El 6 de abril de 1973, día inaugural de la temporada, se enfrentaban los Yankees de New York y los Medias Rojas de Boston. El lanzador abridor era Luis Tiant, cubano que había liderado las mayores con una efectividad de 1.91 en 1972.
Horace Clarke abrió con sencillo al jardín izquierdo, pero la amenaza era detenida momentáneamente por un ponche a Roy White y out en segunda a Horace en intento de robo, doble matanza, aparentemente, la entrada terminaría sin complicaciones, pero el dominicano Mateo Alou batearía un doble al jardín central, seguido de bases por bolas consecutivas a Bobby Murcer y Graig Nettles.
La multitud de 32.882 espectadores estaba a punto de presenciar la historia del béisbol. Con las bases llenas, Ron Blomberg, sexto en el orden al bate, entró en la caja de bateo. Fue el primer turno al bate para el bateador designado del béisbol. Irónicamente, Blomberg no bateó, pues recibió cuatro bolas malas consecutivas, impulsando la carrera y convirtiéndose en el primer bateador designado de la historia de Grandes Ligas.
Seguían las bases y el dominicano Felipe Alou conectaba doble que remolcaba dos vueltas más para los Yankees que terminaron perdiendo el partido 15 por 5, ante un ataque sin piedad de los bates de Boston.
Blomberg tuvo un muy buen año. Jugó en 56 de sus 100 partidos como bateador designado, bateó para .329/.395/.498 con 12 cuadrangulares y 57 remolcadas.
A partir de ahí conocemos la historia…