Hay una idea central; diez años después de su debut, Bryce Harper es uno de los ocho peloteros que en su primera década han pegado 250 jonrones o más, se han robado 100 o más bases y han recibido 750 o más bases por bolas.

Hablamos de un club selecto que encabeza nada más y nada menos que el monstruo de Mickey Mantle y entre otros se encuentran jerarcas como Barry Bonds y Chipper Jones; ahí está Bryce Harper al segundo de escribir este texto, haciendo historia con toda su juventud por delante aún.

Primero fue así, luego podríamos seguir de esta manera…

El mito

Un tipo inflado, por decirlo así, natural y claro y esa es la idea que se ha vendido en este tiempo, un poco más, un poco menos pero a Bryce Harper incluso antes de su debut se mostró como el nuevo fenómeno del béisbol y el tema tiene tela por donde cortar.

Primero el equipo, los Nacionales de Washington, un equipo sin pedigrí ni estilo ganador que llegó a él, precisamente por eso, por ser de abajo.

Luego Mike Trout, pues ambos llegaron al mismo tiempo a la Gran Carpa pero el gran Mike fue el uno desde el comienzo y se robó todo el show.

Incluso pueden ser la combinación de ambos, del equipo y de Trout; pues luego de que Bryce Harper entrara al universo MLB y ganara el Novato del Año de la Liga Nacional, después de eso comenzó a tenerse un halo de intriga y misterio sobre su figura y eso dio al traste con el criterio de que era un pelotero sobrevalorado.

La figura

Un chico de los medios, de las broncas, del último corte de barba y las actitudes más locas; se le pega contra el muro en su primer turno al bate en las Mayores a Chad Billingsley de los Dodgers, sin dudas el mejor comienzo y con todo y eso, siempre dio la idea de chico malcriado.

Y Harper ganó el MVP en 2015 y el premio llegó en el mejor momento pues hasta de pelotero mediocre lo comenzaban a tildar.

Ya Trout arrasaba y Harper en planos secundarios, siempre a la sombra y con más dudas que certezas, daba 30 jonrones y más por dos temporadas seguidas y realzaba su valor pero igual, muchos lo subestimaban.

La vuelta de tuerca

Cuando los Philies de Philadelphia le pagaron a Harper 330 millones por trece años, hasta de locura del siglo tildaron a la operación y hoy, tres años después Bryce Harper ya ganó su segundo MVP, bateando 30 jonrones o más por tres temporadas consecutivas sin contar 2020 y entonces las cosas cambian, van cambiando de a poco con el peso de los acontecimientos.

Y es que el nuevo proyecto de los Philies gira alrededor de Harper y si bien la franquicia no vive su mejor momento en cuanto a éxitos si tiene historia y en la memoria reciente está ese título de Serie Mundial en 2008.

Con Joe Girardi, los Philies quieren ser contendientes otra vez y tienen a Harper, también a JT Realmuto, a Rys Hoskins a Didi Gregorius y ahora también a Kyle Schwarber y Nick Castellanos; hay material para creer y siempre los ojos se van a enfocar en Harper.

Señores diez años después tenemos que hablar de Bryce Harper, como uno de los mejores bateadores del béisbol en lo que va de siglo y lo mejor es que a esta historia todavía le quedan páginas por escribir.