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Si deshacerse de Mookie Betts lo enfureció, perder a Xander Bogaerts lo consternó, es hora de sentarse, porque Rafael Devers será el próximo en irse. Nadie quiere escuchar que los Medias Rojas pierden estrella tras estrella, pero si Chaim Bloom y compañía están haciendo su trabajo, cambiarán a Devers este invierno antes de que se vaya por nada.

El tercera base All-Star acaba de hacerse rico virtualmente este invierno, gracias a un mercado de agentes libres que se dispara y eso es antes de considerar si consideraría volver a subir con una franquicia que parece estar desmantelando más rápido que un transformer.

A solo un año de la agencia libre, Devers podría priorizar un destino que le brinde la mejor oportunidad de ganar, y es difícil argumentar que sería Boston. En el escenario de pesadilla, el tercera base de los Padres, Manny Machado, pudiera optar por no participar en el otoño y Devers pudiera reunirse con Bogaerts, su mejor amigo, en San Diego.

Los Medias Rojas no pueden permitir que eso suceda. Tal como están las cosas, tienen cuatro opciones: firmar a Devers ahora, canjearlo ahora, canjearlo en la fecha límite o dejar que llegue a la agencia libre.

Sin embargo, sabemos cómo termina esa historia, ya sea Roger Clemens o Jon Lester o Bogaerts. Cuando el resto del béisbol puede pujar por tu superestrella, él se ha ido, especialmente cuando llega al mercado a los 27 años, como lo hará Devers el próximo otoño.

La fecha límite de canjes es una posibilidad, y lleva el problema a julio, pero eso crea sus propios problemas. Si los Medias Rojas están al alcance de la mano de un lugar en los playoffs, no podrán justificar el intercambio de su mejor jugador, incluso si tiene sentido a largo plazo. Dave Dombrowski se negó a separarse de Mookie Betts en 2019, por ejemplo, porque los Medias Rojas acababan de tomar tres partidos seguidos de los Yankees para pasar al segundo lugar. Se quedaron allí exactamente un día antes de perder ocho seguidos. Chaim Bloom intercambió tardíamente a Betts meses después, en la víspera del entrenamiento de primavera.

Eso deja ya sea extendiendo a Devers o canjeándolo este invierno. Por todos los medios, intenta ficharlo ahora, pero buena suerte. Si los dueños no estaban dispuestos a superar los $200 millones por Bogaerts, ¿encontrarán repentinamente el doble por Devers? ¿Y eso sería una buena inversión? Devers es un jugador ofensivo sobresaliente, pero luchó contra problemas de espalda el año pasado y no es necesariamente viable a largo plazo en la tercera base.

Así que ahora debemos pensar en el comercio. El contador obvio es que la propiedad nunca lo permitiría, no cuando está tratando de vender boletos y mantener el interés en un producto defectuoso. Pero la pérdida de Bogaerts en realidad brinda algo de cobertura: los fanáticos ya están agitados, por lo que si hay más malas noticias, dales ahora. Ya te odian.

Teniendo en cuenta la posición del equipo en el Este de la Liga Americana, que viene de un último lugar y parece que será aún peor en 2023, el movimiento también tiene sentido en el béisbol. Es dudoso que incluso una temporada de MVP de Devers pueda compensar la pérdida de Bogaerts y JD Martinez en el medio de la alineación, así que por mucho que odie este lenguaje deshumanizante, los Medias Rojas deberían maximizar su activo.

¿A quién podrían llamar? Los Padres acabaron con su sistema de fincas adquiriendo a Juan Soto el año pasado, y ya tienen a Machado en tercera, por lo que probablemente estén fuera. Los Mets estan finalizando un acuerdo con Correa para que juegue 3B.

Los Dodegrs perdieron a Trea y Justin Turner. Tando la 3B como el SS necesitan un upgrade y projectan tener la mejor finca de MLB de cara al inicio del 2023. Necesitan un tercera fuerza dominante al lado de Betts y Freeman, Devers encaja perfectamente. Los Rangers de Texas por igual, tienen el suficiente talento en liga menor para intertar quedarse con Devers en el mercado de cambios y asi afianzarse como contendores al titulo.

Mantener a Devers simplemente niega la realidad. Es mejor enfrentarlo mientras todavía hay tiempo para actuar.