Si hablamos de David Ortiz, Pedro Martínez y Manny Ramírez, seguramente estaríamos refiriéndonos a una de las trilogías dominicanas más importantes en la historia de las Grandes Ligas, pero no solo eso, sino también al conjunto de hombres que hizo historia para los Medias Rojas de Boston en 2004 al romper la tan sonada y duradera maldición del Bambino.

A día de hoy, todos están retirados y tanto El Grande como el Big Papi son miembros del Salón de la Fama de Cooperstown debido a sus increíbles carreras. El otro, a pesar de poseer números estratosféricos, parece que jamás ingresará al templo de los inmortales debido a su reiterada relación con las sustancias prohibidas que aumentan el rendimiento.

No obstante, esos apellidos vuelven a sonar por estos días y mucho tienen que ver con las otrora estrellas de los Red Sox. Esto es gracias a sus hijos, chicos que como todos buenos hijos de gatos, cazan ratones.

El tridente perfecto

En el equipo Brockton Rox de la Futures Collegiate Baseball League, ubicado a solo 1 hora del mítico Fenway Park, podremos encontrar a D’Angelo Ortiz, Pedro Martínez Jr. y Manny Ramírez Jr., un trío de jóvenes que están en plena carrera por llegar a Las Mayores un día y a juzgar por sus números y actuaciones, están en buen camino.

El mayor de ellos es Pedro, que tiene 21 años, Ramírez Jr. tiene 19 y Ortiz 17. En el caso del primero, se trata de un jardinero que está en su último año de universidad, específicamente en la Universidad Lynn de Boca Ratón, Florida.

Por su parte, D’Angelo y Manny ingresarán a las casas de estudios superiores Miami Dade College y Tallahassee Community College, respectivamente. Ellos juegan las posiciones de tercera base, en el caso de Ortiz, y primera base en el de Ramírez Jr.

Saben que son una atracción

Por el morbo que genera el hecho de que sean hijos de verdaderas leyendas del deporte de las bolas y los strikes, los partidos del Brockton Rox siempre tienen una gran afluencia de fanáticos y curiosos que quieren ser testigos de los primeros pasos de quienes en antaño fueron sus ídolos. Aun así, los muchachos a los cuales llaman “Los Hijos”, no se lo toman a mal y más bien disfrutan de la presencia de esa masa de personas constantemente.

Por otro lado, también afirman que es una gran responsabilidad jugar delante de sus progenitores. Por ejemplo, Manny Ramírez Jr. bromeó un día diciendo lo siguiente:

“Lo que no me gusta es que, si conectas un jonrón y lo ves, (a nuestros padres) se enojan. Si alguno de nosotros conecta un jonrón y lo mira, dicen: ‘Oye, ¿qué estás haciendo? Corre las bases’. Estoy como, ‘Estoy tratando de hacer lo que ustedes solían hacer con los lanzadores. Aprendí esto de ustedes. Ustedes prostituyeron los jonrones'”.

Ante esto, el hijo del Big Papi responde al hecho de ser comparados constantemente con sus padres:

“A todo el mundo le han dicho que ‘nunca serás tu papá’ o esto y aquello. No estamos tratando de ser nuestros padres. Cuando las personas te ponen en un pedestal, te admiran y tratan de ver qué pueden tomar de ti. Todos estamos individualmente muy orgullosos de ser de donde venimos y solo estamos tratando de mantener eso en marcha”.

Otros con historia pasada

Además de los retoños de los ya mencionados extoleteros de los Medias Rojas, otros 2 jugadores de esta escuadra son hijos de exgrandesligas. Son el caso de Jaden Sheffield, hijo de Gary Sheffield, ex de los Yankees de Nueva York, y de Kade Foulke, hijo de Keith Foulke, expitcher de Boston.