Una recta a 97 millas por ahora es imposible de quitársela de encima y solo tienes segundos, fracciones para intentar proteger tu rostro sobre todo, pues el impacto es inminente y Bryce Harper reacciono rápido, casi al momento en que vio que el lanzamiento de Blake Snell se había desviado pero igual no tuvo tiempo, la bola le pegó en su mano izquierda y los gestos de dolor en su cara eran agónicos, tuvo que salir del juego este sábado ante los Padres de San Diego y el epílogo para la novela de los Philies no podría ser diferente.

Minutos después, el gerente general Dave Dombrowski confirmaba lo peor de acuerdo con Matt Gelb de The Athletic; Harper se había fracturado la mano y en espera de otros exámenes secundarios se sabrá si necesitara cirugía o no, pero el panorama luce bastante gris para los del este de la Liga Nacional.

La posible debacle

Si bien las puertas no se cierran del todo, la posibilidad de una operación podría dejar a Harper sin jugar en todo 2022, pues podría estar al menos 12 semanas de recuperación, el equivalente a los que resta de temporada.

Y sí, no hay mejor calificativo para la situación y el devenir de los Philies en esta campaña y el resultado no podía ser más caótico que el de perder a su jugador estrella; dulce abismo, pues luego de un comienzo bien malo bajo la égida de Joe Girardi, cuando terminaron con forja de 22-29, lograron recuperarse con Rob Thomson en el banquillo y para este juego ante los Padres estaba por encima de quinientos con 37-35, con Harper como bujía ofensiva del club.

De mal en peor

Ya la baja de Jean Segura, también por una fractura, limitó bastante las posibilidades ofensivas del equipo y ahora con la posible ausencia indefinida de Harper, la trama es de bajar el telón y apagar las luces en el teatro, algo tragicómico, pues sin Bryce Harper en la alineación solo los bates de Kyle Schwarber y Rhys Hoskins son los otros que se han comportado de manera decente, lo que limita bastante al equipo.

La línea de Harper al momento de escribir este texto quedaba en 318 de average con 15 cuadrangulares y 48 carreras impulsadas, guarismo que lo llevaban a pelear otra vez por el MVP de la Liga Nacional.

Harper ha sido un líder natural dentro de los Philies, jugando incluso buena parte de la temporada con problemas en el codo y en su muñeca.

La escena del pelotazo, la cara de Harper, los giros de la historia d ellos Philies en este 2022, todo hace pensar en el final y es que sin Harper, la opción es cero y las cosas acaban, hasta para olvidar la lucha por los comodines… es el dulce abismo para la afición de Philadelphia y la hora de apagar el televisor e irse a buscar otros rumbos.