Dusty Baker finalmente tiene su anillo de Serie Mundial tras 25 años de espera, pero también de duro trabajo y constancia.

Al ganar el título, Baker se colocó en los libros de récords. A los 73 años, se convirtió en el mánager de mayor edad en ganar una Serie Mundial, rompiendo la marca de Jack McKeon, con 72 años, establecida en 2003.

Dusty no es solo el mánager de mayor edad en ganar una Serie Mundial. Es mayor que cualquier otro entrenador o estratega que haya ganado un Super Bowl, un campeonato de la NBA o una Copa Stanley.

Con respecto a su triunfo y el futuro, Baker solo tiene felicidad, como es obvio, pero no cierra la puerta a volver a dirigir a los Astros el año que viene: “Es pura alegría y agradecimiento”, dijo. “No es un alivio en absoluto. Quiero decir, porque todos hablaban de eso más de lo que yo pensaba. Así que siempre dije antes que si gano uno, ganaré dos, pero primero tienes que ganar uno”.

Baker también se unió a Cito Gaston y Dave Roberts como los únicos mánagers afroamericanos en ganar la Serie Mundial.

“No pienso en ser un mánager afroamericano, porque me miro en el espejo todos los días y sé lo que soy”, dijo Baker antes del Juego 6. “Y sé que hay cierta presión de mucha gente. que me atraen, especialmente las personas de color. Y esa parte sí la siento. Lo escucho todos los días. Lo veo cuando voy caminando por la calle cuando veo un policía, un botones o cualquier persona de color, pero especialmente de color afroamericano. Y entonces siento que he sido elegido para esto.

Por ganar su primera Serie Mundial, el Museo de Béisbol de las Ligas Negras planea honrar a Baker de alguna forma, según el presidente de la NLBM, Bob Kendrick. “Ciertamente celebraremos porque Dusty es parte de nuestra familia”, dijo “Su victoria es una victoria para todos nosotros en el Museo de Béisbol de la Liga Negra”.

El estratega, ahora campeón de Serie Mundial ha aprendido también a valorar la vida. Ha sobrevivido al cáncer de próstata y a un derrame cerebral, y dijo que esos sustos le habían hecho apreciar y a cuidarse mejor. “Tengo dos nietos ahora”, dijo. “Tengo un hijo, 23. Me hizo querer aprovechar y tratar de ser productivo todos los días”. Quizás esa filosofía no se anote en ningún libro de récords, pero si duda forma parte de lo que hoy lo convierte en un hombre exitoso a los 73 años.