Hace dos años, los Medias Rojas intercambiaron a uno de los cinco mejores jugadores en la historia de la franquicia, y las opiniones encontradas se hicieron sentir. No obstante, hubo un sentimiento generalizado de desaprobación acerca de salir del jugador franquicia y para muchos, el segundo mejor jugador de posición de todo el béisbol.

Para un mejor juicio, debemos trasladarnos al momento. Para Medias Rojas no se trataba tanto de Betts, más del momento de Betts. Ya entrarían en etapa de reconstrucción. Había que hacer un desmontaje y ese ejercicio no es compatible con el desembolso de más de $ 300 millones, que era lo que Mookie por estatus merecía.

Impensable pensar que Medias Rojas  “ganarían” un intercambio en donde cedieran a Betts, especialmente una vez que priorizaron deshacerse de David Price y su espantoso contrato. Los Dodgers le significaron un medio para facilitar una descarga salarial. La generosidad de Los Ángeles tendría un costo.

En Boston salió el Jugador Más Valioso de la Liga Americana y entró el joven y prometedor jardinero Alex Verdugo, el principal prospecto Jeter Downs y el prospecto de segundo nivel Connor Wong. Ni los tres jugadores alcanzando sus niveles máximos, podrían acercarse a lo que significa tener un jugador élite como Mookie Betts.

Del paquete, Verdugo muestra destellos de ser un out difícil y que puede controlar la zona de strike, pero los jardineros de 13 jonrones no es que causen un gran impacto. Es un bateador y jardinero izquierdo ligeramente por encima del promedio que juega con energía y entusiasmo, pero es eminentemente reemplazable. Si mantiene su producción actual, será tan prescindible la próxima temporada baja como lo fue Hunter Renfroe en esta. Sin embargo, no cumple 26 años hasta mayo, por lo que hay espacio para mejora.

Por otro lado, Downs parece una causa perdida. Ya en su tercera organización desde que fue seleccionado en la primera ronda por los Rojos en 2017, Downs resultó con un pésimo 2021. Downs bateó apenas para .190 con 14 jonrones. Luego fue a la Liga de Otoño de Arizona y bateó 5 HR en 16 juegos mientras registraba solo .228 de promedio. Eso sin considerar que no posee un buen guante.

Para completar la tripleta, tenemos a Wong, un receptor suplente con algo de atletismo y un poco de poder, pero sin una herramienta destacada en particular.

Eso no es un buen retorno por un MVP, pero deshacerse de Price permitió a los Medias Rojas salir por debajo del umbral del impuesto de lujo como lo exigían los propietarios sin sacrificar ninguna otra pieza útil del roster. Así que no tuvieron que tocar a JD Martínez o Xander Bogaerts. Tenemos un equipo rico como Boston, manejando el patrimonio como si no lo fueran.

Reconociendo que las manos de Bloom estaban atadas por el deseo de caer por debajo del umbral del impuesto de lujo, no había muchos clubes que pudieran pagar a Betts, así como la mitad de los $ 96 millones restantes en el contrato de David Price.

Los Dodgers fueron ese club, y parece que los Medias Rojas cambiaron un Jugador Más Valioso por un jardinero ligeramente por encima del promedio en Alex Verdugo, así como dos prospectos medios (Jeter Downs, Connor Wong).

Es triste decirlo, pero el valor que los Medias Rojas obtuvieron del intercambio se reduce a deshacerse del salario de Price. Fue un movimiento necesario. Pero no una victoria.

Cierto es que los Medias Rojas se recuperaron bien de la falta de Betts. En 2021 llegaron a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, han hecho unas cuantas movidas hasta el cierre patronal y han sonado en diversos rumores de canje para cuando se reanuden las transacciones.

La realidad es que Medias Rojas no querían pagarle a Mookie Betts. Chaim Bloom hizo lo mejor que pudo en circunstancias imperfectas.

Los jugadores que recibieron los Medias Rojas son totalmente reemplazables. Pero en Los Ángeles Dodgers, Betts ya está dando señales de alerta que hacen cuestionar el compromiso a largo plazo otorgado.

Ciertamente Betts contribuyó a un título de Serie Mundial (2020), por lo que los Dodgers no pueden quejarse allí. Pero lo obtuvieron del primer año y $ 27 millones. Las dudas son sobre la extensión de $ 365 millones y 12 años.

 

Sin embargo,  ¿realmente Betts valía $ 350 millones? 

Ahí es donde los Dodgers pueden sentir remordimiento. Una serie de lesiones persistentes, la más preocupante por un espolón óseo en la cadera que lo envió a la lista de lesionados dos veces, limitó a Betts a 122 juegos este año. Bateó .264, el mínimo de su carrera, con 23 jonrones y 58 carreras impulsadas y lució superado en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Bravos, bateando apenas .174.

Betts aseguró a los fanáticos de los Dodgers que no necesitará una cirugía de temporada baja, pero sí hay de qué preocuparse. Es un joven de 29 años hablando de una cirugía de cadera. Ese es el tipo de cosas que pueden descarrilar una carrera y convertir a una superestrella atlética e instintiva en un jugador del montón.

Tal como están las cosas, Betts apareció en unos cuantos juegos en la segunda base para limitar el desgaste de su cadera. Sus métricas defensivas sufrieron tremendamente, el cinco veces Guante de Oro resultó en el puesto 30 entre los jardineros derechos en outs por encima del promedio con menos 2, muy lejos del más 22 que lideró el béisbol durante su temporada de MVP 2018.

 

¿Llegará temprano el declive a Betts, de hecho, habrá llegado?

Bueno, los jugadores de su tamaño y complexión física simplemente no están hechos para durar . Las lesiones solo se volverán más preocupantes una vez que cumpla los 30 en octubre próximo, y los Dodgers deben pagarle hasta el 2032 .

Dicho todo esto, nos queda un sabor para los l Medias Rojas de: “Necesitábamos cambiarlo, pero debimos haber obtenido más”, mientras que a los Dodgers: “Estamos contentos de tenerlo, pero quizás 12 años fue mucho tiempo “.

Quizás los Dodgers tuvieron razón al agregarlo pero se equivocaron al extenderlo de manera tan prolongada. Pero la realidad es, que para el cotizado jugador élite ofensivo y defensivo no se esperaba un contrato que no fuese de tal magnitud. Era el precio y el momento del jugador.