No fue la mejor jornada para los Medias Blancas de Chicago, que cayeron  por segundo día consecutivo ante Los Angeles Dodgers, este jueves 9 de junio. Los dirigidos por Tony La Russa sucumbieron 11-9 en el Guaranteed Rate Field, con una decisión de su propio manager que, sin duda, acondicionó el partido.

Se jugaba la parte alta de la sexta entrada del compromiso y los californianos estaban ganando por dos carreras y buscaban seguir produciendo con Freddie Freeman en posición anotadora y Trae Turner en el cajón de bateo.

En cuenta de dos strikes y una bola, La Russa decide darle boleto intencional al bateador para la sorpresa de todos los presentes en el estadio y darle la oportunidad al bate a Max Muncy.

Teniendo a un strike de dominar a Turner, el estratega se la jugó al poner en la caja de bateo a Muncy, quien fue activado de la lista de lesionados para el encuentro ante Chicago y ya había impulsado dos rayitas con doblete en el quinto capítulo. El toletero de los Dodgers respondió con cuadrangular productor de tres carreras por todo el jandín izquierdo y aumentar la ventaja para los visitantes.

El primera base demostró la fuerza que lo caracteriza y castigó un slider de 90 millas por hora del relevista Brennett Souza, en cuenta de 2-2. El estacazo salió del bate a una velocidad de 100.2 MPH y recorrió una trayectoria de 362 pies de distancia.

Tras la mala decisión de La Russa, Chicago intentó regresar al partido con cuatro anotaciones entre el octavo y noveno inning, pero no fue suficiente y los patiblancos fueron superados 11-9 por los californianos.

Sin duda, no fue la mejor estrategia para el timonel de 77 años de edad, sufriendo la derrota 29 de la campaña y alejándose de la primera posición en la División Central de la Liga Americana, comandada por los Twins de Minnesota.

Con esta nuevo revés de los White Sox con un poco de responsabilidad del mandamás, el cargo como manager de La Russa podría estar en peligro de cara a los siguientes desafíos.