Con 88 pitcheos de los cuales 62 fueron strikes, 6 ponches, 1 boleto, 4 hits y ninguna carrera permitida, así debutó el azuano Luis Gil. Desde 1992 el equipo de Nueva York no veía un debut de este tipo, cuando lo hicera Sam Militello.
Cumplió el cometido. Una apertura de ese calibre necesitaban los Yankees y sus fanáticos para no sentir la ausencia de su as debido al Covid-19.
El criollo estuvo atinado en la lomita, encontrando la zona de strike, buen comando y saliendo sin daños en los momentos de mayor presión. Registró una tasa de ‘swinging strike’ de 15.9%
Luis y su hermosa bola rápida, recibieron el respaldo en carreras del equipo; al culminar su actuación dejaba el marcador con el conjunto del Bronx delante 9-0 contra los Orioles de Baltimore.
Luis Gil, no había pasado del nivel clase A hasta el presente verano.
Gil firmó con los Mellizos de Minnesota como agente libre internacional en 2015 por un bono por firmar de $ 90,000. De inmediato debutó para ellos en la Liga de Verano Dominicana. No lanzó en 2016 debido a lesión en el hombro, pasó el 2017 con los Mellizos de la Liga de Verano Dominicana, con récord de 0-2 con una efectividad de 2.59 en 14 aperturas.
En marzo 2018, los Mellizos cambiaron a Gil a los Yankees de Nueva York por Jake Cave . Pasó la temporada con los Yankees de Pulaski y los Yankees de Staten Island , compilando una efectividad combinada de 1.96 en 12 aperturas.
Comenzó el 2019 con los Charleston RiverDogs y fue ascendido a Tampa Tarpons en julio. Más de veinte aperturas entre los dos equipos.
Promedió 12.1 ponches por cada nueve entradas en sus primeros dos años en el sistema de Nueva York antes de pasar el verano pasado en el sitio alternativo del club y lanzar brevemente en la Liga Dominicana durante el invierno.
Inició esta temporada en los Somerset Patriots y fue promovido a Scranton / Wilkes-Barre RailRiders en junio.
El prospecto de 23 años, con 6’2 y 185 libras, es el número 6 en la finca neoyorkina.
Gil posee una recta que opera a 95-98 mph y regularmente alcanza los tres dígitos, manteniéndose significativamente en la zona de strike. También tiene un lanzamiento en cambio difícil que esta alrededor de 90 mph con hundimiento. A este último pitcheo le falta consistencia.
Gil genera una velocidad superior con poco esfuerzo. Redujo su tasa de boletos a 4.2 por nueve entradas en Clase A baja en 2019. Necesita pulir sus lanzamientos secundarios.
Por la potencia de su brazo algunos lo ven en un futuro cercano en el bullpen con rol de cerrador.