Muchos quizás recuerden a David Price como el hombre al que Derek Jeter le dio su hit 3000, allá por 2011, pero no, sería una ridícula manera de minimizar un legado importante en el béisbol en estos últimos quince años, pues, por ejemplo, unos meses después de aquel suceso, quizás para reivindicarse, Price ganaba el Premio Cy Young con apenas 27años.
Y David Price fue el regreso del año en 2018, estaba con un equipo diferente, en un ambiente diferente y es que, entre Saint Petersburg y Boston, hay una diferencia insondable, en mística y tradición que muy bien absorbe el béisbol, pues tanto Rays como Medias Rojas son un reflejo de cada una de esas ciudades y Price en esa temporada lo vivió en carne propia, diez años después de despuntar en Grandes Liga, tuvo su momento de gloria…
Todo parecía indicar que David Price seria otro de esos jugadores talentosos que llegaron a Grandes Ligas, debutaron, lo hicieron bien, buenos números, buenos juegos, mucho dinero, pero nada de títulos y hasta cierto la trama fue así, pero en 2018 todo cambió.
Price había comenzado con los Rays de Tampa en 2008 y en ese mismo año, fue una pieza importante en el juego de aquel equipo dirigido por Joe Maddon que llegó a la Serie Mundial frente a los Philies de Philadelphia.
El mejor comienzo
Su historia en Las Mayores comenzó un 14 de septiembre, frente a los Yankees de Nueva York y no pudo haber mejor manera de empezar, que siendo parte de un equipo pequeño y poniendo en dudas la contundencia del equipo más grande del juego.
Y llegó la postemporada y Price lanzó en el segundo partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante los Medias Rojas de Boston y también y ganó y fue hermoso, pero su momento vendría días después, cuando en el séptimo juego relevó por espacio de 2,1 tercios y concretó la hazaña de que los Rays en tan corto tiempo, con apenas una década de fundado en aquel entonces, ya llegaba al Clásico de Otoño.
Los Rays perdieron, todos lo saben, pero el hecho de estar en una Serie Mundial dejando atrás a elencos grandes como Yankees y Medias Rojas, fue un momento único y David Price estaba allí y si frente a Boston comenzó todo, mostrando sus dotes de estelar, diez años después, vistiendo el uniforme de los patirojos reescribía su historia con su primer y tan anhelado anillo.
El historial
Hablamos de David Price y hay que pensar en cinco Juegos de Estrellas, en varios lideratos importantes, juegos ganados en la Liga Americana, líder en ponches, allá por 2014, líder en efectividad en 2012 y 2015; sin dudas una impresionante hoja de vida que va más allá de un simple jonrón.
Y en 2020 Price llegó a los Dodgers de los Ángeles y no jugó, renunció por el tema del Covid 19 y al regresar en 2021 no lo hizo mal cuando registró una efectividad de 4,03 en 73,2 tramos de actuación.
Recientemente, en una conversación con Bill Punklett de The Orange County Register, Price expresó que piensa retirarse después de que termine esta campaña con los Dodgers, ya con 37 años cumplidos y más de 150 victorias y 2000 ponches.
El mejor final
La noticia no deja de sorprender, pues Price da la idea de tener mucho para dar todavía, de hecho, se ha adaptado muy bien a su rol de relevo con los Dodgers en esta temporada, pero no, Price, piensa en su familia y en sus hijos, tal como le confesó a Punklett, sus hijos lo quieren en casa y eso hará.
Las cosas son así, suceden de esta manera, vamos de lo sublime a lo más terrenal pues somos simples mortales y siempre las pequeñas cosas van a marcar la diferencia.
Cuando Price cuelgue los spikes, no se habrá retirado el hombre al que Derek Jeter le dio su hit número 3000, no, lo habrá hecho uno de los mejores lanzadores zurdos que ha dado el juego en este siglo.