Al momento de escribir este texto, Aaron Judge no ha podido descifrar el pitcheo de los Guardianes de Cleveland en par de juegos que han transcurridos de la Serie Divisional y en el Bronx se comienzan a prender las alarmas pues, si los Yankees salvaron su temporada y hoy pueden estar pensando al menos en la Serie de Campeonato es gracias al impacto del recio toletero.

La merma ofensiva del estelar jardinero preocupa a todos, pues si bien Giancarlo Stanton ha podido tronar el madero, no hay dudas que el bate de Judge hace la diferencia y en ninguno de los dos juegos efectuados hasta la fecha, se ha hecho sentir.

La esperanza del MVP

Como sea los Yankees irán a Cleveland aferrados a la esperanza de un hombre que es el gran candidato a llevarse el premio MVP y el Bate de Plata, por los números descomunales que impuso, una línea ofensiva de 311/425/686, incluido el nuevo récord de jonrones de la Liga Americana con 62.

La gran temporada de Judge sigue dando que hablar y por años estará entre los grandes momentos del béisbol en el presente siglo y en este sentido, trasciende al día de hoy, tal como lo señala MLB.Network que con su producción de 131 carreras impulsadas y 133 anotadas, Judge se convirtió en el cuarto pelotero que desde 2001, entra a formar parte del selecto club, 130-130, en lo referente a carreras anotadas e impulsadas y el segundo dentro de los Yankees de Nueva York.

 La historia

Tuvieron que pasar quince años, desde que, en 2007, Alex Rodríguez, ya con la franela de los Bombarderos del Bronx, registrará 156 impulsadas y 143 anotadas para un global de 199.

Siete años antes, comenzando el nuevo milenio, en el referido año 2001, la leyenda de los Rockies de Colorado, Todd Helton, impulsó 146 y anotó 132, para un total de 278. De igual modo en la misma campaña, el dominicano Sammy Sosa estampó una marca de 160 carreras impulsadas y 146 anotadas, para un total de 306.

En esa temporada, hace veintiún años, el propio Alex Rodríguez, con la franela de los Vigilantes de Texas terminó con 135 impulsadas y 133 anotadas.

De esta forma, Judge se erigió como el segundo yankee en lograr semejante hazaña, exclusiva de un grupo de extraclases que cada cierto tiempo nos recuerdan lo inmenso que es el béisbol.