La rica historia de la República Dominicana en el mundo del béisbol se hizo evidenciar este domingo 24 de julio al momento de que David Ortiz fuera elevado al pabellón de los inmortales.

A lo largo de la historia del país isleño en las Grandes Ligas han sido colocado en Cooperstown 4 jugadores de gran talla en la que destacan Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero Sr. y David Ortiz en respectivo orden cronológico.

Marichal fue el hombre que le abrió la puertas a los quisqueyanos debido a su rendimiento en la lomita con los Gigantes de San Francisco. Su sacrificio se hizo ver en cada uno de los partidos que jugó con los de la bahía en la que dejaba la bandera dominicana muy bien en alto.

El nacido en Laguna Verde hace 84 años jugó en Las Mayores durante 16 temporadas en la que dejó un récord vitalicio de 243 victorias con 142 derrotas. Por su parte, a ese importante número se le agrega que finalizó ese largo recorrido con tan solo 2.89 de efectividad tras guillotinar a 2303 hombres en 3507 innings lanzados.

Pese a tener sus mejores años con San Francisco, Marichal también estuvo montado en el morrito de los Medias Rojas de Boston y los Dodgers de Los Ángeles en la que quemó sus últimos cartuchos.

Por su parte, en una era más reciente, Pedro Martínez fue un duro pícher que fustigó a los bateadores sin ningún tipo de problemas. Este no tenía problemas para encarar a ningún bateador y si tenía que batirse en un duelo lo haría.

Martínez jugó entre 1992 hasta la campaña de 2009, a diferencia de Marichal, su larga pasantía fue con varias novenas en la que destacan los Expos de Montreal –actuales Nacionales de Washington–, Dodgers de Los Ángeles, Medias Rojas de Boston, Mets de Nueva York y los Filis de Filadelfia.

En ese periplo, Martínez conquistó 219 triunfos, sinceró su porcentaje de carreras limpias permitidas en 2.93 y ponchó a 3154 bateadores en 2827.1 innings lanzados.

El nativo de Manoguayabo se puede dar el lujo que ayudó a romper la “Maldición del Bambino” al ganar la Serie Mundial de 2004 ante los Cardenales de San Luis.

¿Quiénes son los otros dos restantes?

Vladimir Guerrero fue el primer bateador en la historia de la República Dominicana en ser llamado a colocar su placa en el estado de Nueva York en la ciudad de Cooperstown.

El extoletero que estuvo mayormente con los Angelinos de Anaheim fue un fuera de serie en la que destacó por pegar batazos legendarios en la que otros colegas ni suerte habrían tenido de darle.

Desde 1996 hasta 2011, Guerrero Sr. (padre del jugador de los Azulejos) pudo liquidar 449 batazos a las gradas con 1496 carreras empujadas y con un gran promedio de .318.

Guerrero se llegó a convertir en uno de los mejores pagados del circuito de las Grandes Ligas, evidentemente detrás de Alex Rodríguez con los Yankees de Nueva York.

Los serafines le pagaron al de Nizao casi 65 millones de dólares que para la fecha era un gran cifra.

Por último, este domingo 24 de julio, la República Dominicana está celebrando con su nuevo inmortal. David Ortiz, un de los pilares del éxito deportivo de los Medias Rojas de Boston y el propio culpable de que esta franquicia sea una ganadora en los últimos 15 años de pelota.

Sus números son más que conocidos, pero su legado en el béisbol es mucho más grande puesto que se comprendió que con entereza y buenos valores se puede llegar a dónde sea.

Ortiz hizo comprender a la colectividad pública de la MLB que los bateadores designados son valiosos y sí merecen la oportunidad de ser puestos dónde sea.

¿Quiénes podrían ser los próximos dominicanos en el Salón de la Fama?

Evidentemente la primera impresión de tener a otro jugador en el HOF de las Grandes Ligas es Albert Pujols que dentro de seis años estará colocando su placa en Nueva York.

No hay ninguna duda de que el jugador de los Cardenales de San Luis tenga que esperar el tiempo mínimo permitido para codearse con la crema de la crema.

A su vez,  uno de que manera categórica también podría decir “presente” es Adrián Beltré que es considerado uno de los mejores antesalistas de todos los tiempos.

Beltré sacudió 477 jonrones, remolcó 1707 carreras y conectó 3166 hits para englobar un promedio de .286.

A ello se le suman seis guantes de oro.